“Por una serie de razones, siento que es el momento adecuado para decir que soy una persona involucrada en el fútbol profesional que resulta ser gay“, comentó valientemente.
Ryan Atkin provechó su entrevista para hablar de su vida y experiencia personal en el mundo del deporte profesional. El árbitro asegura que tomó la decisión de revelar su orientación animado por el reciente fortalecimiento de los compromisos de inclusión contraídos con el colectivo LGTB por parte de los órganos de gobierno del fútbol. Principalmente, lo hizo por el apoyo de la Football Association (FA, la federación inglesa de fútbol), la Premier League y la Copa de la Liga (EFL Cup) a la campaña “Rainbow Laces”, promovida por la organización británica Stonewall y dirigida a combatir la LGTBfobia en el deporte. Cabe recordar que Stonewall lleva años luchando por la visibilización y el respeto de la diversidad LGTB en los deportes, en general, y el fútbol, en particular.
Atkin cree que abrirse públicamente respecto a su sexualidad ayudará a demostrar el impacto de la campaña en el fútbol, lanzando a todos los involucrados en el juego el mensaje de: “Sé quien quieres ser, y acepta a las personas por lo que son“. Por su parte, Neale Barry, máximo cargo arbitral de la Football Association, ha descrito el gesto de Atkin como “un momento importante” y aseguró que “nuestro papel es apoyar a todos los árbitros, ayudar al desarrollo, maximizar su potencial y, sobre todo, asegurar que sus experiencias son positivas“.
“Claramente, este es un paso hacia lo desconocido -en nuestra competición profesional en Reino Unido es bien conocido que hoy día no hay futbolistas abiertamente homosexuales, ni ha habido ningún árbitro abiertamente homosexual hasta ahora-. Espero que mi acción, aunque sea pequeña, ayude a darle a otros en una situación parecida la confianza para ser ellos mismos“, señaló Atkin durante su entrevista. Para el joven británico, con un poco de suerte dentro de unos años una declaración como la suya no será noticia, pero hasta ese momento todas las personas involucradas de alguna forma en el mundo del fútbol “tenemos el deber de crear un ambiente en el que todo el mundo pueda sentirse cómodo“. Y añadió que “está bien ser diferente, y cuando todos de verdad nos los creamos empezaremos a avanzar”. “Es mi creencia que ‘ser tú mismo’ sin miedo finalmente te hace más feliz, lo que a su vez te hace una mejor persona. Algunos de mis compañeros ya saben acerca de mi sexualidad, y ellos me tratan igual y con respeto“, apostilló Atkin, que arbitra partidos desde 1999.
Ryan Atkin reflexionó sobre su carrera, pero también sobre su vida personal, y apuntó que “a menudo hay consecuencias cuando no se puede ser del todo fiel a uno mismo“. El árbitro, que en 2006 se mudó a Londres desde Plymouth, su ciudad natal, recordó durante la entrevista que en el pasado “mantenía deliberadamente” la distancia entre los diferentes ámbitos de su vida, manteniendo su trabajo diario (en el sector ferroviario) y su faceta como árbitro al margen de su intimidad personal. Una incomunicación que también se extendía al ámbito familiar, lo que le ha llevado a tener “algunos remordimientos” mirando atrás. Recordó, por ejemplo, el fallecimiento de una tía a la que estaba muy unido y a la que no llegó a hacer partícipe de los cambios por los que atravesaba su vida. De hecho, hasta 2014 Atkin no logró reunir el valor necesario para salir del armario con su madre.
A pesar de todo, Atkin se siente afortunado por formar parte de un deporte que llega a “todos los rincones del mundo” y que, poco a poco, combate la LGTBfobia y apuesta por la inclusión. “Los modelos de conducta son importantes para demostrar que ser gay y estar interesado en el fútbol de ninguna manera se excluyen […] Es necesaria más educación y formación sobre homofobia en el fútbol. A menudo, en el calor del momento, las palabras se usan con poca comprensión o apreciación de su verdadero significado. Observaciones de usar y tirar son hechas sin que la gente considere su impacto“, explicó.
Sin duda, un gesto valiente el de Atkin, en un mundo, el del fútbol profesional, donde los armarios de las personas LGTB continúan estando muy cerrados. La situación no es mejor en España. Dosmanzanas recogió a principios del pasado año el caso del árbitro Jesús Tomillero, que tuvo que soportar graves insultos homófobos. En nuestro país, además, a diferencia del Reino Unido, los grandes equipos de fútbol se siguen resistiendo a implicarse activamente en la lucha contra la LGTBfobia.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.