Amalia Quevedo, de familia antioqueña, estudió filosofía y letras en la Universidad de Navarra, España, y se doctoró en esa misma universidad en 1987. Es autora de siete libros. Los dos primeros son monografías especializadas: “Ens per accidens. Contingencia y determinación en Aristóteles” (1989) y “La privación según Aristóteles” (1998); “De Foucault a Derrida” (2001) es un manual de historia de la filosofía; “Amor de Madre” (2003) es un ‘via crucis’ mariano; y los últimos son ensayos filosófico-literarios: “En el último instante. La lectura contemporánea del sacrificio de Abraham” (2006) y “Mendigos ayer y hoy” (2007). Es becaria de la Fundación Alexander von Humboldt en la Universidad de Münster (Alemania), y ‘Visiting Scholar’ en Boston University (USA) y en el Istituto Trentino di Cultura. Amante de la literatura, la música, la pintura y los idiomas, actualmente es profesora en la Universidad de La Sabana (Chía). “El peso de la palabra” (2008) obtuvo el IV Premio Hispanoamericano René Uribe Ferrer que otorga la Universidad Pontificia Bolivariana.
“Las palabras son al mismo tiempo nuestras mejores aliadas y nuestras enemigas íntimas. Dóciles y a la par huidizas, frágiles e inquebrantables a la vez, de contornos precisos pero de sustancia vaga. Sólidas, resistentes a la erosión, y sin embargo fugaces y ligeras. Fieles y a la vez traidoras, densas y no obstante vaporosas, desparramadas en innumerables connotaciones, delicuescentes, casi irreales. Portadora de sentido, la palabra a su vez nos arrastra, nos derriba, nos subyuga. El peso, la densidad de la palabra, bien puede llegar a ser más grave que el de la nuda cosa”.
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