Una profesora canadiense que “trabajaba con plantas”quiso observar los experimentos de Cleve Backster con su polígrafo, algo escéptica. Como para darle la razón, ese día no hubo señales : las agujas no se movieron y las plantas no quisieron “hablar”. Habían cortado toda comunicación. La profesora visitante, mientras esperaban que algo sucediera, se puso a explicar su trabajo. “En general, reúno plantas, las llevo al laboratorio, las pongo en el horno y las horneo para obtener su peso neto”, dijo. ¡Misterio resuelto! Según Backster, las asustadas plantas habían captado que estaban en presencia de una “bruja malvada”. En cuanto la mujer abandonó el laboratorio, las plantas volvieron a trazar otra vez sus normales diseños de “tranquilidad” en el papel del polígrafo, pasado ya el susto.
Adaptado de: https://www.elpensante.com/investigaciones-sobre-los-sentimientos-de-las-plantas/
Foto: CC0 Creative Commons
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