Carmen Plaza y Carmen Gutiérrez.
Sí, sí, sin palabras, o como diría Irena Montera, Margarita Roblesa y Adriana Lastra, sin palabros. Así nos hemos quedado toda España, boquiabiertos y boquiabiertas ante la invención de un nuevo léxico. Sin tener de modelo a Quevedo, estas mujeres amplían el vocabulario de la lengua española sin ningún complejo ni reparo, haciendo hincapié, en su falta de razón poniendo como excusa la igualdad de género. En nuestra opinión no nos hace falta que intentando igualar al hombre con la mujer tengan que atentar a la gramática española y por lo tanto faltar a nuestra lengua y nuestra cultura.
“Lo más increíble es la gente que opina que esto es políticamente correcto.”
Lo peor no es que no sepan hablar, sino que representan la forma con la que se les intenta enseñar a las nuevas generaciones, dejando de lado nuestra maravillosa Real Academia Española. Me refiero a vosotros y vosotras, para señalar el grado de analfabetismo, que nos ha dejado a todos y todas sin palabras ni palabros.
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