"Macbeth", por Virginia Rodríguez Castelló.

Este clásico de William Shakespeare relata la historia del general del ejército escocés, Macbeth, cuya vida da un giro inesperado cuando se encuentra con tres brujas que afirman que será Rey de Escocia. A partir de este momento, Macbeth queda ciego por ambición y, alentado por su mujer, cometerá un terrible asesinato que hará que la profecía se cumpla; no obstante, este acto será detonante de terribles tragedias que perseguirán a Macbeth durante toda la obra.

En mi opinión, “Macbeth” es una tragedia intemporal. El concepto de que las ambiciones hagan perder a la persona toda referencia moral es un relato que sigue vivo hoy en día. La tragedia es por lo tanto, un recordatorio del peligro de la ambición a costa de otras personas, y del mal que el hombre puede llegar a hacer.

Me gustaría destacar el personaje de Lady Macbeth, que muy al contrario de otros personajes femeninos del dramaturgo inglés, como Desdémona (“Otelo”) u Ofelia (“Hamlet”), tiene un papel vital en la historia, siendo en cierto modo el impulso de su marido a continuar su sanguinaria cruzada. Asimismo, tiene un brutal desarrollo como personaje, siendo mi favorito de toda la obra.

“Macbeth” tiene un argumento intrigante y fácil de seguir, plagado de alegorías y cuestiones morales que llaman al lector a la reflexión, por esta razón recomendaría a todo aquel que quiera empezar a leer Shakespeare comenzar con esta tragedia.