El pasado sábado 17 de febrero las Montañeras Mayores nos dirigimos a coronar nuestra cima del mes: La Peñota.
Fuimos en autobús a Cercedilla, desde donde iniciamos la excursión. Comenzamos de la mejor manera posible ofreciendo el día al Señor y a María, seguido de un rato de silencio que nos ayudó a acercarnos más a Él.
Al acabar el silencio, ¡todo tipo de canciones y gritos de ánimo llenaron el paisaje que nos rodeaba!
Aunque nuestra idea inicial era coronar el pico de la Peñota, era imposible llegar por la niebla que nos cubría. En ese momento entendimos que esa no era la cima que el Señor y la Virgen querían que conquistásemos ese día. ¡Qué bonito es ir descubriendo su camino!
¡Lo más divertido fue la guerra de nieve que hicimos contra los Montañeros! Fue muy gracioso ver a los más pequeños esforzándose para tirar bolas de nieve casi más grandes que ellos. Aprovechamos también para tirarnos en trineo y reírnos mucho todos juntos.
Después llegó el momento más importante del día: la Eucaristía. Ahí aprovechamos para dar gracias por la oportunidad de estar en Montañeros y de disfrutar de las montañas que el Señor nos regala.
Al acabar de comer, emprendimos la bajada, hasta llegar a una explanada donde tuvimos el silencio de cumbres, seguido del rezo del Rosario.
Nos dirigimos entonces al colegio, donde tuvimos la reunión por patrullas en la que hablamos sobre la espiritualidad, relacionada con la figura de san Juan Pablo II.
Para concluir el día, cantamos el himno de Montañeros, y le pedimos a la Virgen, nuestra Madre, que nos lleve de la mano para aspirar siempre a las más altas cimas.
