Un viaje con Manana

En este viaje vamos a conocer la vida de Manana, una leopardo bebé que vive en una reserva áfricana de Londolosi, que se encuentra al sur del Parque Nacional de Crujer.

La madre de Manana sale a cazar mientras su hija la observa y trepa árboles. Manana  aprende que neutralizar una presa que muerda y silva no es fácil. A medida que va creciendo Manana también aumenta el tamaño de sus presas, hasta que al año de edad ya está lista para cazar sola, un antílope adulto.

Cuando Manana alcanza su edad adulta las copas de los árboles de Londolosi se convierten en su territorio, las densas arboledas son habitat perfecto para los leopardos ya que hay varias presas. El mayor problema de Manana es que van a ver depredadores de mayor tamaño. Manana ya adulta ha tenido que aprender por su cuenta que cazar una presa es el primer paso, es más complicado conservarla, ya que las hienas se la pueden quitar.

Ahora Manana es madre, y los depredadores son una amenaza letal y constante para sus cachorros. Ella se muda con sus cachorros cada día para confundir a los depredadores. Manana y sus cachorros contraen una enfermedad llamada sarna zarcorpica, causada por un ácaro que devora la piel de los leopardos. Esta puede ser su sentencia de muerte. Manana tiene una amiga humana que se llama Deisy, quien sabe de su enfermedad y la de sus cachorros. Ella es veterinaria y por medio de unos dardos les aplica el medicamento que los puede ayudar.

Luego de tres semanas Manana y sus cachorros se curaron por completo. Gracias a la intervención de Deisy, Manana vivirá otros 14 años y sus cachorros sobrevivirán para poder vivir la experiencia  de ser unos vigorosos leopardos.

Manana va a volver a ser madre pero esta camada no tendrá tanta suerte, una nueva amenaza se cierne en su territorio: son los leopardos machos. Estos matan a los cachorros de otros machos para que las hembras engendren a sus propios cachorros. El proceso de apareamiento es parecido al de los gatos domésticos ya que las microscópicas espinas de los genitales del macho hacen  doloroso este proceso. Esto se repite cada 15 minutos día y noche hasta 5 días seguidos. Pero Manana no se queda con ninguno de sus cachorros. Ella decide que tendrá un cachorro de ambos leopardos. Después de tener a su cachorro sale a cazar y cuando vuelve ve a una pitón de las rocas que se ha engullido un bulto del tamaño de su cachorro. Manana vigila a la pitón durante 3 horas. La pitón regurgita  al cachorro para perder peso y poder escapar.  Manana no persigue  a la pitón; se queda con el cachorro, lo toma y lo aleja de la guarida y empieza a devorarlo. Luego duró 4 días llamando a un cachorro que sabía que estaba muerto. De las 8 camadas que tuvo Manana, solo 4 cachorros han alcanzado la edad adulta.

Manana pasa su luto y vuelve a cazar. En África los leones son el enemigo número uno del leopardo; su tamaño es tres veces mayor y a diferencia de las hienas los leones pueden trepar. A sus 16 años Manana es un leopardo anciano, y ya no puede pelear como antes.

Manana solía ser rápida y fuerte pero ahora tiene casi 17 años, ha tenido que acostumbrarse a cazar cosas más pequeñas. Su amiga Deisy, como todos los días, viene a visitarla pero no la encuentra. Al no encontrarla Deisy sabe que Manana ha muerto.

Jennifer Alexandra Ramírez

Curso 901 JM