RUTA EN COLOMBIA, PARA UN "FINAL DE LA VIDA DIGNO"

Cada persona  en  cartas o videos, pueden escoger el tipo de cuidados paliativos que quisieran recibir; si desean ser sedados, analizados o sometidos a ciertos procedimientos; si es su deseo estar acompañados por familiares o representantes religiosos o de acompañamiento espiritual; pasar sus últimos instantes en un hospital o en casa; e incluso si aspiran a ser sometidos o no al procedimiento de la “eutanasia”, si cumplen con los requisitos de ley para dicho procedimiento.

Dicha resolución aclara las rutas contempladas en la ley 1733 del 2014, que estableció como derecho los servicios de cuidados paliativos. Y, en la práctica, indica que no solo los pacientes que padecen enfermedades terminales, crónicas, degenerativas e irreversibles con alto impacto en la calidad de vida pueden suscribir un DVA. Además de toda persona capaz, sana o en estado de enfermedad en pleno uso de sus facultades legales y mentales, con conocimiento de lo que implica y acarrea este derecho, puede decidir si quiere someterse a tratamientos que prolonguen su vida.“Se pensaba equivocadamente que la muerte digna hacía referencia solamente al recurso de la eutanasia. Y no es así”.

Desde mi punto de vista, es muy importante lograr la igualdad y equidad en el dicho que tenemos los colombiano a que se nos brinde los cuidados y atención necesaria que nos brinden una calidad de vida digna, y aun más cuando se trata de una enfermedad terminal que no sea solo para personas de estrato socio económico, como ocurre actualmente.