Desde mi punto de vista, la legalización de este proyecto de salud pública para garantizarle la muerte digna a los menores de edad, me pone en un punto crítico, soy mamá y no sabría que hacer hasta el día que me llegase a tocar un episodio de enfermedad terminal. Para nadie es un secreto, que la vida es uno de los derechos fundamentales en la lista de derechos de los niños, niñas, y adolescentes, pero en este caso, se da pie a que también tengan el derecho a morir dignamente, claramente bajo ciertos criterios a cumplir.
Se dice que no aplicara para los niños y niñas entre los 0 y 6 años de edad, de 7 a 12 años aplicara bajo unas reglas puesto que la conciencia del pequeño no está condicionada para tomar dicha decisión, pero debe cumplir con el consentimiento de ambos padres de familia, entre los 8 y 14 años el consentimiento aumenta, padres de familia, y el paciente, y de los 14 años en adelante e paciente puede tomar la decisión de obtener una muerte digna. A todos estos casos se les suma una junta médica que diagnosticara dicha enfermedad TERMINAL para dar el siguiente paso y poder acertar en el deseo de los pacientes.
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