Una esperanza para le economia Venezolana

En un país que no muestra signas de tocar el fondo, Nicolas Maduro se obstino a defender que la razón de todo esto derrumbe era los Estados Unidos y el capitalismo, que eran atacando a Venezuela. Sin embargo, la falta de diversificación fomentada por el régimen alrededor del petróleo y los numerosos casos de corrupción vinculados no se pueden justificar tras estados unidos. De mismo, la deuda del país y a falta de confianza en su moneda están más vinculadas con acciones del gobierno que el exterior. La solución era simple: aprovecharse del dinero del petróleo para desarrollar otras actividades con más valor añadido, y alcanzar un nivel de desarrollo confortable. Venezuela tenía todas las cartas para hacerlo. Pero la demagogia de Maduro le ha impedido, ignorando las bases de la gestión económica para favorecer sus intereses propios. Hoy en día, la moneda de Venezuela no vale nada, y no es un simple cambio político de moneda que va a cambiar esto. La gente no tiene nada que comer y aún falta el papel higiénico.

Debido a esa situación económica, todo el país está hundiendo: la mayor parte de las infraestructuras son gestionadas por el estado, y así aun el sistema educativo esta catastrófico.

 Pero las recientes manifestaciones de la exasperación del pueblo, y la última aparición de un concurrente político están cambiando ese panorama. Después de años de resistencia y de obstinación, Maduro ha decidido, ayudado por un cambio de orientación del ejército, que sería mejor para el país dar las reinas a Guaido.

Así, podemos esperar una apertura económica y la fomentación por el Estado de una diversificación económica. Aunque hay un riesgo que el petróleo se convierta en un producto cada vez menos interesante, todavía puede ser un fondo de capital para servir la industrialización del país y convertir de nuevo Venezuela en un líder del continente Suramericano.