La contaminación en el aire provoca la muerte de miles de Estadounidenses

Las partículas finas que se encuentran en el aire, y de este modo, respiramos todos, pueden provocar enfermedades cardiorrespiratorias muy graves, las cuales puedes causar la muerte. Según los registros sanitarios de la población de Estados Unidos entre los años 1999 y 2015,  la concentración detectada en las partículas ha causado 30.675 muertes entre la población.

La mayor investigación que se ha dado hasta el momento sobre la contaminación del medio ambiente ha sido dirigida por Steven Barret, profesor de aeronáutica. Como resultados de este gran análisis, Barrett asegura que las partículas finas que permanecen en el aire son causas por el uso excesivo de vehículos privados, chimeneas de fábricas y las calefacción de empresas y viviendas.

EUROPA PELIGRA

Cada región estadounidense responde a la contaminación en el aire de manera particular, no obstante, todas son muy elevadas. Los Ángeles se encuentra en primer lugar, seguidos Arkansas, Alabama y Oklahoma.

Sin embargo, esto no acaba aquí. Esta investigación también demuestra que la tasa de mortalidad por contaminación del aire es superior en las zonas con el poder adquisitivo bajo. Es decir, las regiones que tienen mayores ingresos las tasas de mortalidad por enfermedades cardiorespiratoras son menores.

"Hace tiempo que sabemos que estas partículas pueden ser mortales y este estudio sugiere que incluso en concentraciones aparentemente bajas todavía causan decenas de miles de muertes”, explica el director de esta investigación, Majid Ezzati, investigador de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres.

Sin embargo, según este experto, después de analizar la situación, se ve claramente que las concentraciones de partículas finas en el aire en Estados Unidos son inferiores que en Europa. Ezzati declara que los europeos deberíamos darle más importancia a la que se le da actualmente al medio ambiente si no queremos que acabe en una tragedia.

CONSECUENCIAS

La inhalación de estas partículas provoca graves problemas respiratorios. Las mismas partículas se llegan a los pulmones, pueden entrar en el torrente sanguíneo, produciendo ataques de asma, accidentes cardiovasculares, ataques cardiacos y cáncer de pulmón.