Samael Autsch no podrá participar en la maratón de los Juegos Olímpicos por razones religiosas

A sus 28 años y padre de tres hijos, se ha visto envuelto en su gran pesadilla: no poder participar en la maratón de las Olimpiadas de Tokio en 2020 por la fecha que se realizará la competición ya que coincide con el 'shabat'.

Su capacidad de ser un atleta de élite no la descubrió hasta cumplir 24 años y además fue un poco por casualidad. Su mujer Beatie a raíz de tener el primero de los tres bebés tuvo un embarazo muy duro y su doctor le recomendó mucho ejercicio para poder recuperarse con más facilidad, por lo tanto, decidieron salir juntos a correr día tras día para la mejora de la mujer. Una vez que se recuperó Beatie, él lo tomó como costumbre salir a correr y marcándose unos tiempos. A medida que iban pasando los días, sus marcas personales iban mejorando hasta que animó y participó en su primera maratón. El resultado fue más que deseado ya que ganó el campeonato de Riga, en Letonia y la completó por todo lo alto: 1 hora, 10 minutos y 23 segundos y se situó como el primer hombre israelí en ganar una competición de atletismo internacional. Pero ahora aparece un gran problema para él: No poder representar a su país en los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo año.

Las Olimpiadas se celebrarán en verano del año 2020 en Tokio y para todas aquellas personas que hayan visitado por esas fechas el país saben que el calor abunda por todas las esquinas. La combinación de la alta humedad y el extremo calor ha tenido como consecuencia trasladar las pruebas de resistencia tanto masculina como femenina. La prueba masculina debía celebrarse el domingo 2 de agosto pero por las razones climatológicas se realizarán el sábado 8 de agosto. 

Al enterarse de la noticia por el Comité Olímpico Internacional, Samael se vio abatido por el cambio de día de las pruebas de la maratón. ¿La razón? Por su religión. El mismo día de la prueba también es el 'shabat' judío, el día más sagrado para la semana judía y adventismo y su duración es desde el viernes al anochecer hasta la noche del sábado. Su respuesta fue muy clara y contundente a través de sus redes sociales: ''Sentía que estaba metido en una caja pequeña y me habían tirado escaleras abajo, esto es muy duro''.

Desde que descubrió que tiene un talento innato por el atletismo y sobretodo especializado en las maratones y su gran y nuevo sueño son las Olimpiadas, asegura que esto no se quedará aquí, luchará por no rendirse: '' Por mi, por mi esposa y por mis queridos tres hijos que son lo que más quiero en este mundo, soy un luchador y no me voy a rendir con facilidad''.