Detienen a un peligroso fugitivo que se había escapado del psiquiátrico penal danés en Barcelona

La Policía Nacional ha averiguado el paradero y ha detenido a un fugitivo sobre el que pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega porque había escapado de un hospital psiquiátrico penal de Dinamarca. Además, el desertor contaba con antecedentes penales por homicidio, agresión con lesiones graves y falsificación de documentos oficiales. 

La Policía Nacional recibió una solicitud de vigilancia de la novia del fugitivo, ya que afirmaban que se podría encontrar en Barcelona junto con otros dos buscados en Dinamarca. A partir de ese momento empezó el dispositivo para capturarlo. Sólo quedaba por detener el hombre que había escapado del psiquiátrico penal, ya que dos de los tres huidos fueron detenidos en diciembre. 

Fugitivo de primer orden

Líder de una violenta organización criminal

La policía de Dinamarca informó de que se trataba de un fugitivo de primer orden, ya que era líder de una violenta organización criminal. El escapado era buscado por por sucesos que remontan a septiembre de 2018, cuando el investigado, junto con otros colaboradores, detuvo ilegalmente y atracó con armas de fuego a una persona a la que, por si fuera poco, atizó diversas puñaladas en el tronco y en la cabeza. 

En noviembre de 2019, el desertor se fugó del hospital de Slagelse (Dinamarca), donde se encontraba recluido, cumpliendo una medida de seguridad que reemplazaba a la pena de prisión a la que había sido condenado. Al principio del dispositivo, los agentes de la Policía Nacional sospechaban que se podría encontrar o en Barcelona o en Málaga, cuando poco después, en apartamentos turísticos de alto standing de Diagonal Mar,  en Barcelona, Allela y Motgat detectaron la presencia de otros miembros de la banda criminal a la que el huido pertenecía. 

El paradero del fugitivo 

El huido se ocultaba en un piso con su novia y su madre

Después de varias investigaciones paralelas, finalmente los efectivos de la Policía Nacional lograron detectar el edificio en el que el sospechoso vivía con su novia y su madre. Gracias a esto, los agentes entraron en la residencia, pero el fugado había conseguido fugarse minutos antes, dejando en su terraza el móvil y varias prendas de ropa. 

Acto seguido, los agentes empezaron a buscarlo en viviendas colindantes, y fue encontrado  en el interior de un armario de balcón tras amordazar a la dueña del piso. Fue gracias a los gritos de auxilio de la mujer los que lograron que los agentes detuvieran al huido.