CLOROFORMO EN EL COLEGIO REYES CATÓLICOS

Hace cuatro años, en el colegio CCEE Reyes Católicos, sucedió un acto que impactó tanto al profesorado como al alumnado. Un grupo de alumnas de 1°ESO ideó una estrategia para evitar hacer un examen de tercer trimestre.

Una de las implicadas accedió a narrar los hechos. Por discreción, la identidad de la alumna quedará en el anonimato.

“Recuerdo muy bien ese día. Llegué a mi clase y me senté en mi puesto junto a mi amiga. Esta me miró sospechosamente y sacó un frasco de su maleta que contenía un líquido transparente. Me dijo que era cloroformo y que lo había traído para desmayarnos y poder faltar al examen de penúltima hora. Cuando llegó el almuerzo teníamos todo planeado. Un compañero nuestro nos escoltaría y nos llevaría a la enfermería cuando nos desmayásemos. Mis tres amigas y yo comenzamos a inhalarlo con unas camisas que tenía guardadas en la mochila. Duramos diez minutos intentándolo, pero fracasó y como ya iba a sonar el timbre, decidimos dividirnos. Unas irían al baño y otras a la clase. Yo estaba en el baño limpiándome y cuando regresé al salón, todo olía a cloroformo. Nos habíamos metido en un gran lío.”

Así fueron contados los hechos de ese día. Esto muestra lo que algunos alumnos son capaces de hacer para faltar a un examen y el estrés que se debe de soportar en la temporada de exámenes. Al final todo tiene su consecuencia. La alumna que trajo el cloroformo fue suspendida diez días, que los pasó en la biblioteca dibujando y escuchando música. La alumna que esparció el cloroformo por el salón fue suspendida durante dos días y por último, la alumna que contó lo sucedido, le abrieron un expediente. Hoy en día es un hecho olvidado en el colegio.

Maya Barón Rodríguez