Cada maldito día todo empeora un poquito más. Hace un mes empezó a sonar lo del virus ese, pero no pensé que fuera enserio. Por suerte no me quede sin trabajo, todavía no. El problema es que cada vez tengo más chamba, a veces ni como, esto está más de la chingada que andar en la oficina. No he podido sacar la basura y ya se está apestando todo. Hace tres días compre un pollo y no me lo he podido terminar, ya se empezó a echar a perder, huele a muerto. Ya hasta extraño andar en el pinche tráfico. Ahora entiendo como se siente mi pobre perro cuando se queda solo todo el día. Pero al gato le vale y siempre anda en la calle, a veces quisiera ser gato. Le hubiera hecho caso a mi mama y ya me hubiera casado, así por lo menos no estaría tan solo.
Por lo menos no tengo que aguantar a mi jefe, a ese cabron si le falta tantito amor, se la pasa enojado todo el bendito día, ya ni a las mujeres respeta, a todo mundo le grita. Por lo menos él tiene a su mujer y a sus hijos, que más podría querer. Y yo con estos animales que nada más comen, cagan y duermen, bueno, el gato se da sus escapadas y anda cazando lagartijas y uno que otro ratón, a veces quisiera ser gato.
Todos van a terminar escribiendo un libro, tocando veinte instrumentos o hablando quinientos idiomas, pero yo, todo jodido, na más voy a terminar volándome la cabeza de un tiro. Ni siquiera mi pinche trabajo sirve de algo, me parto el lomo casi 12 horas al día, cada día, vivo a puro café y cereal porque no tengo tiempo ni para cocinar, me ven la cara de pendejo por ocho mil pesos al mes y tengo que hacerle los putos oficios a un par de pendejos de un partido de mierda, que ni siquiera saben por qué son centro izquierda.
Si fuera bombero o doctor por lo menos algo útil estaría haciendo de mi vida, pero no, tengo que estarme preocupando de todo, no disfruto de casi nada. Y el pinche gato, se sale a coger cada vez que se le antoja, ojalá pudiera ser gato.
¡Puta madre! Ya se me tapo el baño, hace una semana que no veo al gato, se acabó el gas y ya no tengo leche para el cereal. A la verga, voy a renunciar, me voy a conseguir una mujer, me voy a volver estrella de rock y voy a ser millonario. Pero tengo 30, ya ni sirve mi guitarra, y la neta mi cara es un esperpento. No tengo nada, no me queda nada, tal vez solo la música. Cuando escucho a música todo se me olvida.
Lo único bueno que tengo es mi estéreo, ya está viejito, pero suena bien recio, si no tuviera música ya me hubiera matado, es lo único que me mantiene cuerdo cuando trabajo. Lo único que me preocupa es quedarme sordo. ¡Crash! Lo que me faltaba, ya se reventó el estéreo. Que extraño es el silencio, ya ni el perro hace ruido, y siempre está ladrando. No le he dado de comer a los animales, puta madre, como se me pudo haber olvidado.
No me gusta el silencio. ¡Pinche perro! ya se tragó el pollo, a ver si no le hace daño, na más dejó los puros huesos, si tenía hambre el cabron. Mejor saco la basura.
Cuando comencé a recoger todo el desmadre, encontré la bolsa donde se encontraba el pollo, estaba intacto, tal como lo había dejado.
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.