Deseaba cómo matar a otras personas y estar cubierto de sangre: las señales de instintos homicidas que dio el autor de la masacre de Florida

El autor de la masacre del 14 de febrero de 2018 en una escuela secundaria de Florida, Nikolas Cruz, estaba obsesionado con las armas de fuego, soñaba con asesinar a otras personas y estar cubierto de sangre, informó un testigo en el juicio de sentencia de este jueves.

Afirmó, además, que 4 años antes de cometer el homicidio, terapeutas de Nikolas Cruz hicieron llegar una carta a su psiquiatra en la que explicaban los instintos asesinos del imputado.

Negin y otro psiquiatra que trató a Cruz en la década previa a la masacre del 14 de febrero el 2018 en el colegio Secundaria Marjory Stoneman, en Parkland, declararon este jueves sobre los medicamentos que se le recetaron a Cuz para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y otros males.

Pero la defensa le demostró a Negin, quien trató a Cruz a partir de 2012 hasta agosto de 2017, una carta de junio de 2014 que le redactó una psiquiatra y una terapeuta del colegio Cross Creek, una organización para alumnos con inconvenientes emocionales y de conducta.

Ortiz y la terapeuta Rona O’Connor Kelly dirigida a Negin plantea que Cruz, quien entonces poseía 15 años, sufría de gigantes altibajos emocionales y incorpora que: “Por lo general es bastante irascible”.

Cruz destruyó un televisor tras perder en un juego de clip de video, abría huecos en el muro con puñetazos y utilizó objetos afilados para recortar los muebles y abrir hoyos en el baño.

Anne Fischer, que administraba la guardería a la que asistió Cruz a partir de que poseía un año, relató que éste no progresó al mismo ritmo que los demás chicos y era más diminuto. A medida que otros chicos, contó, podían solicitar agua y utilizar una cuchara, Cruz no podía realizarlo. Se sentaba en un rincón y observaba”, aseguró Fischer.

“Si otro niños tenia un juguete que Nikolas quería, él sencillamente agarraba el juguete y golpeaba la mano del niño. Si un maestro trataba de ayudarle para que usase la cuchara y no las manos, él golpeaba la mano del maestro”.

Mencionó que Linda Cruz, su mamá adoptiva, era amorosa con Nikolas e hizo lo mejor que podía, empero se demoró para reconocer que él poseía inconvenientes.

La mamá, agregó Fischer, a partir de la masacre algunas veces se siente un poco responsable y se pregunta si ha podido haber hecho algo “para que él fuese una mejor persona” Cruz se manifestó responsable en octubre de los homicidios y el juicio es solamente para dictaminar si es condenado a muerte o a cadena perpetua.