Ruido: el enemigo silencioso de tu salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera el segundo factor de riesgo ambiental para la salud, solo por detrás de la contaminación.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de ruido?

A cualquier sonido que sea molesto o desagradable.

Puede ser el tráfico, las obras, la música, el murmullo de la gente, la actividad industrial...

La OMS estima que 22 millones de personas en la Unión Europea sufren el ruido de forma crónica.

Esto deriva en la pérdida de más de un millón de años de vida saludable.

¿Y qué enfermedades puede provocar el ruido?

Problemas para conciliar el sueño: El ruido dificulta el descanso, lo que puede provocar alteraciones metabólicas, problemas cardiovasculares, desarrollo cognitivo...

Estrés: El ruido genera molestia y estrés, lo que puede provocar una serie de problemas de salud, como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, depresión...

Daño auditivo: La exposición a ruidos fuertes puede provocar pérdida de audición, incluso irreversible.

Acúfenos: Los acúfenos son la sensación de zumbidos constantes en los oídos.

Problemas de comunicación: El ruido dificulta la comunicación, lo que puede provocar aislamiento y conflictos con el entorno.

Disminución del rendimiento laboral: El ruido afecta a la concentración y la cooperación, lo que puede reducir el rendimiento laboral.

¿Cómo puedes protegerte del ruido?

Evita exponerte a ruidos fuertes durante mucho tiempo.

Si vives en un entorno ruidoso, utiliza medidas de aislamiento, como ventanas dobles o cortinas gruesas.

Usa auriculares para escuchar música o ver vídeos.

Si tienes que trabajar en un entorno ruidoso, utiliza protección auditiva.

El ruido es un problema real que puede afectar a tu salud. Por eso, es importante que tomes medidas para protegerte...