El actor estadounidense Mark Salling, conocido por su papel como Noah PuckPuckerman en la serie Glee, se ha declarado culpable de posesión de pornografía infantil y afrontará una pena de cárcel de entre cuatro y siete años y hasta 20 años de libertad vigilada, según ha informado este jueves The Hollywood Reporter. “Me declaro culpable porque soy culpable de los cargos y deseo aprovechar las promesas establecidas en este acuerdo, y no por ningún otro motivo”, ha dicho el actor según los documentos legales de su acuerdo con la fiscalía obtenidos por The Blast.
Como parte de su acuerdo con la fiscalía por el que acepta los cargos, Salling, ha reconocido haber descargado de Internet miles de archivos de pornografía infantil durante varios meses de 2015. Después de que las autoridades registraran su casa a finales de ese año, el intérprete fue detenido en 2016, cuando los investigadores encontraron en su domicilio más de 50.000 imágenes pornográficas y eróticas de niños y 600 vídeos con la misma temática.
Al parecer, usaba un programa para que su IP no fuera detectada, pero le enseñó las imágenes en dos ocasiones a una mujer, que fue quien le denunció a la policía. Unos cargos, además, por los que Salling pasará a formar parte del registro de delincuentes sexuales y deberá recibir tratamiento psicológico según los papeles presentados en los juzgados.
Salling nació el 17 de agosto de 1982 en Dallas (Estados Unidos) y fue criado en "un estricto entorno cristiano", como contó él en una entrevista. Se dio a conocer como actor en la comedia musical Glee, en la que interpretó a Noah PuckPuckerman a lo largo de las seis temporadas que tuvo la serie de 2009 a 2015. Además, tiene dos álbumes de estudio. Durante la grabación de la serie, en 2013, fue denunciado por agresión sexual por una mujer que alegó que el actor mantuvo relaciones con ella sin protección pese a que le había pedido que se colocara un preservativo.
Tras su paso por la serie y tras hacerse públicas su detención por posesión de pornografía infantil, Salling no ha vuelto a trabajar ni está involucrado en otros proyectos televisivos o cinematográficos. Además, desde su detención en abril de 2016 tampoco ha hecho declaraciones ni actualizado su perfil de Twitter, donde tiene 1,2 millones de seguidores, ni su cuenta de Instagram, en la que tiene 440.000 seguidores.
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