LOS AMIGOS DEL MAR
SAMUEL MUÑOS QUINTERO
7 AÑOS
GRADO 2A
ESCUELA NORMAL SUPERIOR RAFAEL MARIA GIRALDO
LOS AMIGOS DEL MAR
Había una vez un océano de grandes peligros un gran tiburón, sangriento y violento que iba de coral en coral atemorizando a todos y un día llego a un coral, pero no cualquier coral, era el más tranquilo, con más paz, tenía muchos corales, los peces lo adornaban con sus colores, tenía algas de un verde hermoso, un agua del más hermoso azul profundo, sus habitantes que eran peces, pero hermosos, Vivian felices sin ninguna preocupación porque no habían depredadores.
Cuando el tiburón llego a aquel coral empezó a perseguir a todos los peces, pero un pez que tenía una gran familia, sus tíos, sus padres, sus hermanos, sus abuelos y hasta sus tatarabuelos, cuando vieron el peligro que estaba por venir, protegieron a su pez preferido que siempre le advertían: “si estas en peligro, no te acerques porque puede ser tu depredador una orca, ballenas o tiburones “y el pez que era el consentido de todos, pues él era amigable, tenía dos rayas negras al borde izquierdo y dos rayas blancas al lado derecho, era un pez Valiente, feliz y generoso, siempre sonreía y cuando vio al tiburón en vez de huir se acercó con paso firme y le dijo: señor tiburón espero que n te fendas, pero ¿tú eres de aquí!, el tiburón le responde con su gran voz: ¡No!, ¡no soy de aquí, he viajado de océano a océano en busca de amigos, pero cuando me acerco todos huyen despavoridos.
El tiburón tenia ochenta dientes una aleta dorsal gigante, ojos atemorizantes una gran boca, un enorme cuerpo y una forma triangular en el rostro que reflejaba tristeza y soledad.
Cuando el pez escucho hablar al gran tiburón este se fue tristemente para su casa, pero el pez lo detuvo y le dijo: - oye amigo te puedes quedar en mi casa a amanecer, y ahí podemos hablar pero con la condición de que no nos persigas ni te comas a ningún pez del coral. Muy alegremente el tiburón dijo: - bueno me quedare en tu casa y no me comeré a ningún habitante, te lo prometo.
Cuando llegaron a casa se contaron toda su vida y chistes y la pasaron genial.
Al día siguiente el pequeño pez se despertó y le dijo a sus padres que el tiburón era inofensivo y que solo quería amigos, pero de repente apareció un gran bote con una gran red y atrapo a todos los peces del coral, hasta el pequeño pez quedo atrapado. Cuando el tiburón por la bulla se despertó se dio cuenta que sus amigos estaban en peligro y fue a la superficie para asaltar y cuando salto vio a los humanos dueños de esa gran red y cuando losa humanos miraron al tiburón creyeron que era un delfín y lo aplaudieron con fascinación, pero el tiburón se enojó y se acercó a los humanos y mordió una parte del bote. Cuando los humanos vieron que era un gran tiburón se asustaron y dejaron caer la red al mar, cuando el tiburón vio que la gran red cayo, con sus dientes filudos la rasgo y todos los peces estuvieron libres de nuevo y le agradecieron al gran tiburón por haberlos salvado.
Y allí estaba el nuevo amigo del tiburón agradeciendo por haberlos salvado y le dijo al tiburón: Hay casi se me olvida mi nombre es José Marín y el tiburón le dice claro y mi nombre es Jack Hornes. De regreso al coral Marín invita de nuevo a quedarse en su casa a Jack y hablaron de nuevo de todo lo que habían vivido, y al hablar de esto quedar profundamente dormidos.
Al día siguiente en la tarde salieron juntos a la superficie a observar el paisaje del atardecer, a buscar a sus amigos los delfines, escuchar el canto de las aves del mar, y ver los lindos arcoíris coloridos del cielo y en esos momentos se les apareció un animal, peo no cualquier animal, era una hermosa y blanca paloma que tenía las alas más lindas, su color blanco era brillante y profundo, era un ave muy muy gentil y esa paloma era Dios en persona, y Dios les dijo: ”VEIS QAUE EL LAZO DEL AMOR Y LA AMISTAD SIEMPRE DERROTAN AL ODIO”, y con estas palabras la paloma desapareció.
Cuando Jack y Martin escucharon ese lindo mensaje de paz y reconciliación volvieron a la profundidad del mar y los dos juntos fueron de océano en océano buscando amigos que desearan la paz de sus corazones, estos amigos les decían también sus vidas y sus chistes, y los amigos armaron un club llamado “LOS AMIGOS DEL MAR” donde uno aprende el significado de la solidaridad, el amor, la amistad, la igualdad y la alegría de tener amigos.
Los años pasaron y cada uno formo su familia y cuando tuvieron sus hijos les enseñaron algo: si quieren hacer amigos compórtense como unos niños puros de corazón, no sean groseros, egoístas, violentos, soberbios, amargados, sean unos niños con muchos amigos. Diciendo esto los niños hicieron caso a todos los concejos de sus padres y siempre hubo armonía, desde en la profundidad del mar.
Este cuento lo escribo para darle a todos los niños, incluso a mi hermana que siempre tenga en cuenta la paz y armonía en sus corazones y que siempre estén de acuerdo con Dios y recuerda que cuando uno va a vivir en la vida tiene que recordar ser muy gentil y generoso con todo el mundo sin ninguna distinción y que la amistad se debe basar en el respeto mutuo, que nadie debe pasar por encima de tus pensamientos, debe respetar la opiniones los demás siempre.
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