El profesor es un profesional en desarrollo, dotado de inteligencia, voluntad, sensibilidad y conciencia de sí, integrado por diferentes dimensiones (biológica, cognitiva, afectiva, social, espiritual). Como persona está conformado por aspectos físicos y psíquicos que la hacen único, singular e irrepetible y aspira a su propio desarrollo, durante toda la vida (lifelong learning), en tendencia a la plenitud. Por medio de la inteligencia puede conocer lo que las cosas son, por la voluntad puede llegar al autodominio de sí mismo y decidir cómo actuar, y gracias a la dimensión emocional puede tomar conciencia de la repercusión que sus acciones tienen sobre él mismo y sobre su entorno y por tanto llegar a ser responsable de sus actos.
La profesionalización "no constituye el estado final al que se encaminan las ocupaciones, sino que es más bien un proceso continuo que persigue el ejercicio útil y responsable (Darling-Hammong, 2005, 375).
La pretensión de un plan de formación efectivo debe ser acompañar al profesor en ese camino de desarrollo hacia la plenitud. Una de las posibilidades para hacerlo es contribuir al despliegue de determinadas competencias profesionales. Sin embargo, según apunta el último estudio internacional sobre Enseñanza y el aprendizaje (TALIS, 2013) elaborado por la OCDE, los docentes reciben poco apoyo para su desarrollo profesional. Cuatro de cada cinco profesores están de acuerdo o muy de acuerdo en que no se les dan facilidades o incentivos para que participen en actividades de desarrollo profesional.
Efectivamente, una de las principales asignaturas pendientes de los centros e Instituciones educativas en España, es considerar la evaluación del desempeño docente como un proceso sistemático de análisis que permite por un lado, identificar el grado en que el docente pone en juego sus inquietudes, motivaciones y competencias en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y por otro, detectar oportunidades de mejora de la actuación docente que pueden solventarse por medio programas de formación y desarrollo profesional, orientados al logro de la excelencia académica.
Entre las competencias que debe desarrollar todo profesor que se oriente al propósito último de la Educación, que es la formación integral de la persona, entendida como la contribución al desarrollo de todas las dimensiones (biológica, cognitiva, afectiva, social y espiritual), podemos destacar las cinco siguientes:
Esta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.