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Etica

5 jul 2018

Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad. Por profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional (persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad.

La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad.

Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.

Ética y moral

Se diferencia en que la ética es el estudio filosófico y científico de la moral y es teórica mientras que la moral es práctica. La ética trata sobre la razón y depende de la filosofía y en cambio la moral es el comportamiento en el que consiste nuestra vida. Etimológicamente «ética» y «moral» tienen el mismo significado. La palabra «moral» viene de latín mos que significa hábito o costumbre; y «ética» del griego ethos que significa lo mismo.

Metaética

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La metaética es la rama de la ética que estudia el origen y el significado de los conceptos éticos, así como las cuestiones metafísicas acerca de la moralidad, en particular si los valores morales existen independientemente de los humanos, y si son relativos, convencionales o absolutos.

A diferencia de la ética tradicional, la metaética no responde a interrogantes como «¿qué es "lo bueno"?», sino más bien a «¿qué hace una persona cuando habla acerca de lo "bueno"?», o bien «¿qué características son propias del lenguaje moral?» Se trata, en suma, de un discurso elucidatorio que se ocupa a su vez de otro discurso, el moral.

En 1903, George Edward Moore publicó Principia Ethica, una obra que se considera como la carta de nacimiento de la metaética, aunque en ella no se menciona la palabra «metaética». No obstante, en esa obra se otorga particular importancia al análisis de los predicados «bueno» y «malo» como propiedades definitorias de los juicios éticos. La obra introduce, por ejemplo, el problema de la falacia naturalista. Desde entonces la metaética ha crecido notoriamente en su alcance. Actualmente incluye no sólo asuntos relativos al significado y uso de los términos, conceptos y proposiciones morales, sino también cuestiones vinculadas a la lógica de los enunciados morales, como la lógica deóntica.

Algunos problemas de la metaética son el problema del ser y el deber ser, el problema de la suerte moral, y la cuestión acerca de la existencia o no del libre albedrío. Quizás la función más importante de la metaética sea de carácter gnoseológico: establecer el modo en que podrían fundamentarse, si esto es posible, los juicios normativos o de valor. Es decir que, aunque en la metaética prima una pretensión de neutralidad normativa y valorativa de sus análisis, su hacer está estrechamente relacionado con la cuestión de la validez de las proposiciones morales.

 

Ética normativa

Lo que sigue proviene del artículo Ética normativa

El dilema del tranvía es un experimento mental que puede servir para ilustrar y poner a prueba distintas teorías éticas.

La ética normativa es la rama de la ética que estudia los posibles criterios morales para determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no lo es. Busca principios generales que justifiquen los sistemas normativos; argumentando por qué se deberían adoptar determinadas normas. Un ejemplo clásico de un criterio semejante es la regla de oro.

Dentro de la ética normativa, existen tres posturas principales:

•          El consecuencialismo sostiene que el valor moral de una acción debe juzgarse solo basándose en si sus consecuencias son favorables o desfavorables.Distintas versiones del consecuencialismo difieren, sin embargo, acerca de cuáles consecuencias deben considerarse relevantes para determinar la moralidad o no de una acción. Por ejemplo, el egoísmo moral considera que una acción será moralmente correcta sólo cuando las consecuencias de la misma sean favorables para el que la realiza.En cambio, el utilitarismo sostiene que una acción será moralmente correcta solo cuando sus consecuencias sean favorables para una mayoría. También existe debate sobre qué debe contarse como una consecuencia favorable.

•          La deontología sostiene que existen deberes que deben ser cumplidos, más allá de las consecuencias favorables o desfavorables que puedan traer, y que cumplir con esos deberes es actuar moralmente. Por ejemplo, cuidar a nuestros hijos es un deber, y es moralmente incorrecto no hacerlo, aun cuando esto pueda resultar en grandes beneficios económicos. Distintas teorías deontológicas difieren en el método para determinar los deberes, y consecuentemente en la lista de deberes a cumplir.

•          La ética de las virtudes se enfoca en la importancia de desarrollar buenos hábitos de conducta, o virtudes, y de evitar los malos hábitos, es decir los vicios.

Las teorías éticas también se pueden distinguir según los criterios que utilizan para evaluar el bien moral. El bien moral se puede evaluar por:

•          Las consecuencias (ética teleológica) consecuencialismo

•          Disposiciones de comportamiento, rasgos de carácter y virtudes (ética de la virtud)

•          La intención del actor (ética disposición)

•          Objetivos hacia hechos morales, como objetivo de las evaluaciones morales sobre la propiedad o la acción (ética deontológica)

•          Optimización de los intereses o de las partes interesadas (de preferencia), la ética utilitarista, de la felicidad (eudaimonía), o del bienestar

Frecuentemente se entiende a la ética en el sentido de ética normativa, es decir, se confunde esta parte con el todo. Sin embargo, mientras que la ética descriptiva se ocupa de determinar qué se considera moralmente correcto en determinada sociedad, la ética normativa reflexiona sobre lo que es moralmente correcto y por qué

Ética aplicada

La ética aplicada es la rama de la ética que estudia la aplicación de las teorías éticas a asuntos morales concretos y controversiales. Algunas de estas cuestiones son estudiadas por subdisciplinas. Por ejemplo, la bioética se ocupa de las cuestiones relacionadas con el avance de la biología y la medicina, como el aborto inducido, la eutanasia y la donación de órganos. La ética ambiental, por otra parte, estudia cuestiones como los derechos de los animales, la experimentación con animales y el control de la contaminación. Otras cuestiones estudiadas por la ética aplicada son la pena de muerte, la guerra nuclear, la homosexualidad, el racismo y el uso recreativo de drogas.

La ética aplicada es la parte de la ética que se ocupa de estudiar cuestiones morales concretas y controvertidas.  Por ejemplo, algunos objetos de estudio de la ética aplicada son el aborto inducido, la eutanasia y los derechos de los animales. Algunas de estas cuestiones se agrupan por similitudes y son estudiadas por subdisciplinas:

•          La bioética estudia las controversias morales que son producto de los avances en la biología y la medicina.

•          La deontología profesional se ocupa tanto de buscar justificación para valores morales que deberían guiar a los profesionales, como de estudiar los valores que de hecho guían a los profesionales. En el primer sentido la deontología profesional es una disciplina normativa y filosófica. En el segundo sentido, se trata más bien de una disciplina descriptiva y por lo tanto científica. La deontología profesional también cuenta con subdisciplinas como la ética médica, la ética de negocios y la ética de la ingeniería.

•          La ética ambiental se ocupa de la relación ética entre los seres humanos y el medio ambiente. Quizás las dos preguntas fundamentales de esta disciplina sean: ¿qué deberes tienen los seres humanos hacia el medio ambiente, y por qué?

En general, la respuesta a la primera pregunta es una consecuencia de la respuesta a la segunda. Distintas respuestas o aproximaciones a respuestas han dado lugar a distintas éticas ambientales.

•          La ética militar es un conjunto de prácticas y discursos que sirven para orientar a las fuerzas armadas y a sus integrantes para que actúen conforme a unos valores y unas normas determinadas, y para mostrar al conjunto de la ciudadanía esos valores de referencia.

•          La ética económica se ocupa de las relaciones éticas que deberían guiar las relaciones económicas entre los seres humanos y el efecto que tales normas tendrían sobre la economía de nuestras sociedades. De hecho gran parte de los economistas que desarrollaron la teoría moderna de la economía partieron de bases éticas. El ejemplo más cercano es el utilitarismo desarrollado primero como doctrina moral y luego usado para la teoría del valor neoclásica.1718

Desde el inicio de la reflexión filosófica ha estado presente la consideración sobre la ética. Platón afronta la temática ética en diversos lugares y desde contextos diferentes. Así, por ejemplo, en el Gorgias busca superar el hedonismo y la ley del más fuerte. En el Fedón evidencia la importancia de lo que exista tras la muerte para regular el propio comportamiento. En La República aborda juntamente la ética individual (desde la perspectiva de una justicia dentro del alma) y la ética pública, con una compleja teoría del Estado, que encuentra complementos y puntos de vista diferentes en otras dos obras, el Político y las Leyes. En la segunda mitad de la obra Fedro, uno de los temas principales es la ética.

 

La Ética nicomáquea, seguramente el más importante tratado de ética de Aristóteles, se basa en la premisa de que todo ser humano busca la felicidad (ética eudemónica). Para Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su función propia, aquello a que solo él puede realizar. También los seres humanos están orientados a la realización plena de la función que les es propia. El problema que se suscita, entonces, es cuál es la función propia del hombre. Y si acaso hay más de un bien propio del hombre, ¿cuál es el bien más alto y más perfecto de los que puede alcanzar el ser humano?

Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus contemporáneos al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en que el objetivo supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos desacuerdos respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles la vida feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación), con una suficiente autonomía (bienes materiales, salud), y en compañía de un número suficiente de amigos (cf. Ética nicomáquea I).

Solo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas.

 Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso.

Por otra parte, los filósofos estoicos y epicúreos propusieron teorías morales basadas en principios opuestos: la virtud y la vida con moderación (estoicismo), y la búsqueda del placer (epicureísmo).

 

Edad Media

Es un momento en el que la ética asume elementos de las doctrinas clásicas de la felicidad (el fin del actuar humano consiste en obtener el bien que nos hace felices) y los une a la doctrina cristiana (vista como Revelación divina), especialmente según la normativa que recogen los mandamientos. El fin último del actuar humano es la caridad, que se consigue al vivir desde el Evangelio, y que permite al hombre acceder a la visión de Dios (en el cielo), donde el ser humano alcanza su máxima plenitud y el bien supremo.

Diversos autores hablan de ética y según perspectivas diferentes. Es oportuno recordar dos grandes nombres, san Agustín de Hipona y santo Tomás de Aquino (especialmente en la segunda parte de la Suma de teología, en la que se recogen numerosos elementos de la ética de Aristóteles).

Posteriormente, y tras las huellas de las ideas de Tomás de Aquino, se desarrolla en el ámbito católico lo que luego será conocido como principio de doble efecto.

Edad Moderna

Los filósofos éticos modernos trabajan con la mirada puesta, sobre todo, en el mundo antiguo (estoicos, epicúreos, Platón, Aristóteles), si bien con algunos elementos heredados de la Escolástica medieval. Descartes tiene algunos elementos de ética en su famoso Discurso del método. Dentro del racionalismo, es Baruch Spinoza quien elaboró de modo más amplio y sistemático una propuesta ética. En el ámbito del empirismo, David Hume trabajó en diversos momentos para comprender los motivos profundos de las acciones humanas.

La gran revolución ética moderna se realiza a través de Immanuel Kant, que rechaza una fundamentación de la ética en otra cosa que no sea imperativo moral mismo (deontologismo formal), pues si la moral se orienta a buscar la felicidad no podría dar ninguna norma categórica ni universal. Los filósofos idealistas desarrollaron esta moral del imperativo categórico. Hacen frente así al utilitarismo, al afirmar que el principio de utilidad no es el único criterio de corrección de las acciones.

Edad Contemporánea

La ética del siglo XX ha conocido aportes muy importantes por parte de numerosos autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de la responsabilidad, Max Scheler elabora una fenomenología de los valores. Autores como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia (en las opiniones y en las instituciones), la cuestión de «la ética» en el siglo XX, es en realidad un «verdadero nihilismo» y «una amenazante denegación de todo pensamiento».

Recientemente, y desarrollando un análisis en profundidad de los orígenes y fundamentos de la ética, han aparecido diversos estudios sobre el papel de las emociones en el desarrollo de un pensamiento ético antifundacionalista, como ha indicado Richard Rorty.

En las últimas dos décadas, el filósofo escocés MacIntyre establece nuevas herramientas de análisis histórico-filosófico de distintas versiones rivales de la ética.

El término ética proviene de la palabra griega ethos, que originariamente significaba “morada”, “lugar donde se vive” y que terminó por señalar el “carácter” o el “modo de ser” peculiar y adquirido de alguien; la costumbre (mos-moris: la moral).

La ética tiene una íntima relación con la moral, tanto que incluso ambos ámbitos se confunden con bastante frecuencia. En la actualidad se han ido diversificando la Ética son el conjunto de normas que vienen del interior y la Moral las normas que vienen del exterior; es decir, de la sociedad.

Se considera una rama de la filosofía relacionada con la naturaleza del juicio moral, que medita sobre lo que es correcto o incorrecto (lo bueno y lo malo) en nuestra sociedad y en nuestra conducta diaria.

La ética es la obligación efectiva del ser humano que lo debe llevar a su perfeccionamiento personal, el compromiso que se adquiere con uno mismo de ser siempre más persona; refiriéndose a una decisión interna y libre que no represente una simple aceptación de lo que otros piensan, dicen y hacen

Está establecida como una ciencia normativa, ya que se ocupa de las normas de la conducta humana, y se distingue de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social.

El terreno ético ha sido analizado desde tiempos antiguos, Aristóteles consideraba que el bien solo se obtiene desarrollando la propia esencia; en el caso del hombre, actualizando sus facultades racionales. Existen dos formas de llevarlo a cabo; mediante las virtudes morales y por las virtudes teoréticas.

En la Edad Media el filósofo Descartes mantiene que el hombre posee una voluntad libre, y por tanto es responsable ante Dios de su forma de vida. El hombre debe encausar las pasiones (admiración, amor, odio, pena, alegría y deseo) y dirigirlas hacia una vida recta.

En la actualidad la ética moderna está muy influida por el psicoanálisis de Sigmund Freud y sus seguidores, y el conductismo basado en los descubrimientos sobre estímulo-respuesta del fisiólogo Pávlov.

La ética presenta diversas ramas tales como metaética, ética normativa (deontología, ética de las virtudes), y la ética aplicada (bioética o ética médica, ética socio-política, etc.).

 

 

 

 

 

 

 

 


Conclusión

 

Cada ser humano debe de seguir los valores éticos, los cuales son aquellos que estructuran el comportamiento del ser humano con la intención de afianzar la importancia de actuar de manera consciente, respetuosa y sin afectar de manera negativa a quienes nos rodean.

Existen diversos valores que se consideran éticos según la percepción de cada individuo. No obstante, se pueden nombrar como los valores éticos más importantes los siguientes: justicia, libertad, responsabilidad, honestidad y respeto.

Las personas que imparten justicia deben hacerlo de manera imparcial, responsable y aplicando el conjunto de reglamentos según la ley.

 

La libertad es un derecho humano fundamental e inalienable, es decir, es la capacidad que poseen los individuos de tomar decisiones, actuar y asumir sus responsabilidades. La libertad de una persona no limita la libertad de los demás.

 

La responsabilidad demuestra las cualidades del ser humano para dar respuesta a los compromisos asumidos bien sean o no de su total comodidad.

 

Las personas responsables son aquellas que cumplen con su palabra y son capaces de analizar situaciones y responder a las consecuencias de sus actos. En algunos casos la responsabilidad está sujeta a un cargo de trabajo, rol social o familiar, entre otros.

 

La honestidad pone en evidencia la verdad y la sinceridad. Las personas honestan también son consideradas como responsables, justas y respetuosas.

 

El respeto es un valor recíproco que se debe inculcar desde temprana edad. Las personas respetuosas saben apreciar la importancia de la familia, las amistades, el trabajo y de todas aquellas personas que están a su alrededor y con quienes comparten.

 

 El respeto es un valor que es aplicable a lo largo de toda la vida. A través del respeto las personas se pueden relacionar y comprender mejor, así como también compartir sus intereses y necesidades.

 

Todos estos ejemplos nos aran reflexionar para ser mejores personas en la sociedad y tener el respeto a los padres, a las figuras de autoridad, a la naturaleza, a nuestros familiares y amigos, así como el respeto al prójimo, a la naturaleza, a las personas mayores, a la vida, la diversidad, las normas y leyes.

 

 

 

Lista de referencias

 

1.         Volver arriba↑ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española (2014). «ética». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7.

2.         Volver arriba↑ Fiesser, James. «Ethics». Internet Encyclopedia of Philosophy (en inglés). p. 1. Consultado el 27 de abril de 2015.

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4.         Volver arriba↑ Corominas, Joan. Diccionario crítico etimológico castellano e hispano.

5.         Volver arriba↑ Cano de Pablo, Juan. El discurso filosófico de Foucault y Habermas.

6.         Volver arriba↑ González, Ana Marta. «Origen de una diferencia conceptual y su trascendencia en el debate ético contemporáneo». Consultado el 29 de enero de 2018.

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9.         Saltar a:a b c d e f g h i j Fieser, James. «Ethics». Internet Encyclopedia of Philosophy (en inglés). Consultado el 14 de noviembre de 2009.

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14.       ↑ Saltar a:a b Robert Audi (ed.). «Professional ethics». The Cambridge Dictionary of Philosophy (en inglés) (2nd Edition). Cambridge University Press.

15.       Volver arriba↑ Robert Audi (ed.). «Applied ethics». The Cambridge Dictionary of Philosophy (en inglés) (2nd Edition). Cambridge University Press.

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17.       Volver arriba↑ Mejía Uribe, Francisco. Pensando la ética desde la economía.

18.       Volver arriba↑ Riqueza ética.

19.       Volver arriba↑ Garrido, Manuel (2013). «La filosofía platónica del amor». En Sacristán, Manuel; García Bacca, David. Los diálogos eróticos: Banquete y Fedro (Manuel Sacristán y David García Bacca, trads.). Madrid: Tecnos. p. 11. ISBN 9788430958207.

20.       Volver arriba↑ Véase la segunda parte de Summa theologiae, de Tomás de Aquino.

21.       Volver arriba↑ Badiou, Alain (1993). La ética. Ensayo sobre la conciencia del mal. Archivado desde el original el 21 de octubre de 2007.

 

 

Bibliografía

 

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