La torre gris

Generaciones de soldados llevaban 300 años protegiendo los casi 12 kilómetros del agujero, desde niño escuché historias sobre la cosa que dejaron suelta nuestros enemigos cuando abrimos el agujero de gusano, no te mata, hace algo peor, solo con tocarte induce alucinaciones y pesadillas horribles, que después de días te volverán loco.

Cuentan que los primeros que enloquecieron trataron de abrir la torre gris, el lugar donde está el arma secreta, por si el enemigo cruzara la barrera de energía, pero ahora es diferente, los que son tocados por el monstruo desaparecen y nadie vuelve a saber de ellos.

¿No era suficiente miedo con los soldados enemigos? ¿Tenía que haber también un monstruo y misteriosas desapariciones?

Yo fui un buen soldado, siempre demostré valor para inspirar a mi tropa, luchamos en primera fila, hasta que caí en batalla, ahí, en el suelo, fue cuando tuve esa sensación, me faltaba el aire, me sentía mareado, mi vista se nublo pero mis oídos escucharon claramente un lamento, mis ojos distinguieron una silueta de algo gigantesco y gris, con ojos rojos y brillantes, luego desperté sin estar seguro de lo que pasó.

Mi primera pesadilla fue de un ser horrible que salía de la torre gris y emitía un ruido escalofriante, con el que desintegraba todo a su paso.

El segundo fue peor, dos seres gigantescos corriendo uno hacia otro chocando agresivamente y tratando de decapitarse.

Pero al tercer sueño perdí la razón, ahora estoy en la torre gris y no voy a cometer el error de mis predecesores, todos intentaron abrir la puerta...

Al tercer sueño todo se volvió muy claro, vi a mis antepasados tratando de ocultar su error, no sabían que al romper la integridad del espacio/tiempo dejarían salir lo que vive entre los muros, nuestros enemigos deben pensar también que nosotros les enviamos esas criaturas y en cuanto a decapitarse, qué manera tan extraña de besarse, pero ¿quién soy yo para juzgar? más aún cuando llevan 300 años esperando un reencuentro.

… Pero yo no abriré la puerta, yo voy a entrar, voy a dejar gritar al monstruo.