La verdad es amor

Mauricio era un joven que desde la percepción de sus padres era un hijo rebelde, que desde la vista de sus compañeros era alguien que no interesaba de la vida social, y que a su conocimiento era diferente en sus ideas con todas las personas que había conocido.

Su madre, Carolina y su padre, Joaquín, no le dedicaban el tiempo necesario, era hijo único, pero ellos trabajaban. No mantenía relación con el exterior, con sus vecinos, con sus familiares; quien lo conociera sabría que su mundo se basaba en él, su computadora y sus pensamientos.

Él era introvertido, y necesitaba siempre de algo en lo cual entretenerse. Su vida se basaba en confiar en sí mismo, mientras se dedicaba a pensar, meditaba mucho en compensación de los problemas que se le presentaban diariamente: Personales, ajenos,… existenciales. Sus padres, centrados en la economía familiar, en el futuro, y en trabajar bien para no ser despedidos.

Mauricio continuó su vida tal como eran los días durante varios años, hasta que sus padres fallecieron en un accidente vehicular. Ese mismo día, antes de salir, sus padres le dijeron: “Mauricio, no hablamos mucho, pero recuerda, siempre estamos para ayudarte”; ahora nadie lo podría ayudar, él estaba solo. Su vida se transformó definitivamente: Recordó los pocos episodios con sus padres, ellos siempre lo habían ayudado y siempre le habían hablado con ternura y comprensión.

En su cumpleaños número 18 le regalaron un libro, escrito por ellos dos. En él, inmortalizaron el amor que le tuvieron, y los consejos que en su vida le dieron, como también lo que debía hacer cuando los extrañe y cuando se sienta solo.

Mauricio leyó el libro con detenimiento y atención, emociones iban despertando en él. Sintió lo más terrible en su vida: El temor a la muerte. El temor a la muerte de sus padres, y la angustia al no tenerlos consigo. Los extrañó mucho, ese sentimiento creció cada día.

Entonces, en él nació alguien nuevo. Se llenó de un espíritu fortalecido y fue cumpliendo todos los consejos que le dejaron sus padres. Supo que la verdad era amor.