El punto de vista más aceptado es que un modelo es una representación de una idea, objeto, acontecimiento, proceso o sistema, creado con un objetivo específico.
La construcción de modelos es una actividad con mucho potencial para implicar a los alumnos en «hacer ciencia», «pensar sobre ciencias» y «desarrollar pensamiento científico y crítico». De esta forma la ciencia dejaría de ser algo que se lee en los libros para transformarse en una actividad mediante la cual los fenómenos se estudian de una forma activa.
Propone Hodson (1992, 2003) que tal modelo de enseñanza debe tener como objetivo poner al alumno en condición de:
– Aprender ciencia y tecnología, es decir, desarrollar conocimientos teóricos y conceptuales en ciencias y tecnología.
– Aprender sobre ciencia y tecnología, es decir, comprender la naturaleza de la ciencia y la tecnología, así como sus métodos de trabajo, y ser consciente además de las complejas
interacciones entre ciencia, tecnología y sociedad.
– Hacer ciencia y tecnología, es decir, implicarse en investigaciones y resolución de problemas científicos.
– Implicarse en acciones sociopolíticas, es decir, adquirir la capacidad de reaccionar de forma adecuada, responsable y efectiva en situaciones de ámbito social, económico, ambiental y ético-moral, con compromiso y a la vez valorar la importancia de su papel en tales situaciones.
De este modo los alumnos pueden desarrollar formas de pensar y aprender que se asemejan bastante a las formas científicas de pensar e investigar (Halloun, 2004).
Los modelos son instrumentos mediadores entre la realidad y la teoría porque son autónomos con relación a ambos. Los elementos que contribuyen a tal autonomía están relacionados con:
– El proceso de construcción de modelos. Los modelos se construyen a partir de una mezcla de elementos tanto de la realidad modelada como de la teoría, y también de otros elementos externos a ellos. Además la construcción de modelos siempre implica simplifi caciones y aproximaciones que han de ser decididas independientemente de requisitos teóricos o de condiciones de los datos.
– La función de los modelos. Como hemos destacado con anterioridad, los modelos son instrumentos que adoptan formas distintas y tienen muchas funciones diferentes. Como instrumentos son independientes de la «cosa» sobre la que operan; sin embargo, se relacionan con ella de alguna forma.
– El poder de representación de los modelos. Ello permite que los modelos funcionen no solamente como instrumentos, sino que además nos enseñen algo sobre lo que representan. O sea, que funcionen como una herramienta de investigación.
– El aprendizaje. El aprendizaje puede tener lugar en dos momentos del proceso: en la construcción y en la utilización del modelo. Cuando construimos un modelo, creamos un tipo de estructura representativa, desarrollamos una forma científi ca de pensar. Por otro lado cuando utilizamos un modelo, aprendemos sobre la situación representada por el mismo (Morrison y Morgan, 1999).
Bibliografía: Justi, Rosária (2006). La enseñanza de ciencias basada en la elaboración de modelos. Belo horizonte, Brasil: Departamento de Química y Programa de Postgrado en Educación de la Facultad de Educación. Universidad Federal de Minas Gerais Belo Horizonte.