Las bonanzas petroleras en el sexenio de Felipe Calderón se debieron a dos variantes. La primera es que el precio del petróleo se fue por las nubes de 61 dólares a 109 dólares por barril, el segundo es que durante su administración incrementó la producción petrolera a más 2.5 millones de barriles diarios, motivo por el cual se incrementaron las reservas internacionales en más de lo que se debía al exterior.
Cuando se hace la reforma energética el precio del barril de petróleo oscilaba sobre los 105 dólares, cuando se aprueba la reforma energética el precio del barril ya andaba sobre los 92 dólares, cuando se licitan las rondas 1 y 2 el precio del barril había caído a los 49 dólares hasta los 26 dólares en el 2016, de ahí que se detuvo cualquier licitación de la ronda cero, pero si se decidió despedir al personal y se cancelaron dos terceras partes de las plataformas que trabajaban en la sonda de Campeche, precisamente las que producían, bajando de una producción de 2.5 millones de barriles diarios a 1.8 millones.
El valor del barril del petróleo tiene que ver con variables internacionales, ahí sí no tiene que ver la 4T y menos la 5T, el precio se maneja de acuerdo a los acontecimientos en el mundo, alguna ocasión por ahí de 1996, el Dr. Zedillo convocó a varios productores a limitar la producción del petróleo, con la intención de sacar el precio del barril de los 12 dólares, logró que hubiese una reacción y el precio del barril comenzó a subir hasta llegar a los 27 dólares al final de su mandato, pero tuvo que ver con la acción orquestada para que el barril comenzara a subir.
Hoy a pesar de todos los esfuerzos de la 4T el precio del barril de petróleo tuvo una caída de poco más del 9% en una sola jornada, quedando arriba de los 52 dólares, 18 dólares menos de como cerro el 2018. La 4T estimó un precio del barril de petróleo en 55 dólares, bastante conservador teniéndolo arriba de 70 dólares al cierre de 2018, el asunto es que va a la baja, lo que traería como consecuencia que la gasolina bajara, bueno sí pero en las gasolineras internacionales, aquí en México no es posible, ya que hay una política en el ambiente de fregar lo más posible al mexicano, ya sea dándole su dinero a Honduras, El Salvador, Guatemala, o clavándole el diente en el precio del litro de gasolina.
Hace unos meses el presidente anunció que empezarían a circular estaciones móviles de gasolina, se supondría que venderían la gasolina a precio competitivo, tal vez a 16 pesos el litro, lo que obligaría a los concesionarios a bajar el precio, pero ya sabe puros cuentos chinos, por cierto, hablando de cuentos chinos y las más de 670 pipas que el gobierno compró a principios de la administración, ¿Dónde están? ¿Quién fue el ganón? Tal vez el presidente no lo sepa como casi nada sabe, bueno tiene otros datos, pero comprar por comprar también es corrupción.
Ahora para que se dé la salvación de México ya no es suficiente con un presidente honesto como el que tenemos, tampoco es suficiente con que PEMEX nos salve, porque además hay que salvar a PEMEX con el redondeo, necesitamos llevar unas rosas al cerro del Tepeyac para que el precio del petróleo no se siga cayendo, porque ahí sí, ni con refinería la hacemos, cuando el precio del petróleo baja, no hay transformación que aguante, prácticamente todas las ocurrencias que se están dando en la 4T quedaría sin recursos para llevarlas a cabo, eso independientemente de su viabilidad.
Don Julio, hablemos de política
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