Deja de comprar plástico, y se dejará de fabricar

El mundo está diseñado en función de las necesidades y deseos de la sociedad. La sociedad actual es extremadamente consumidora, cómoda y busca aquello que es más rápido y fácil. Pero hemos llegado a un punto en el que el consumo extremo es insostenible para nuestro planeta y debe reducirse urgentemente. Ahora es nuestro deber ser críticos e iniciar el cambio. Hay muchas acciones que, por pequeñas que sean son de vital importancia, y todos poder incorporar fácilmente en su estilo de vida. Como por ejemplo, reducir el consumo de plástico para conseguir así que las grandes industrias se vean obligadas a cambiar.                    

Cada vez tenemos más alternativas al plástico y debemos potenciarlas para que el mercado cambie. Realmente no es complicado reducir el plástico en nuestras vidas ya que, con simples actos (que mucha gente no es consciente o hace falta decírselo) podemos reducir en un 20% nuestro impacto sobre la tierra.                                                                                                 

Es necesario retroceder en el tiempo para avanzar y volver a ser más sostenibles. Antes, los productos como el arroz, la harina, la pasta o la sal se compraban a granel. Los consumidores iban con sus frascos de cristal o sus bolsas de tela a comprar aquello que necesitaban. Es cierto que de momento existen pocas empresas que ofrezcan productos a granel, pero cada vez más clientes buscan este tipo de servicio y, en consecuencia, más empresas se están viendo obligadas a ofrecerlo. La compra sostenible lleva a una venta sostenible. Cada persona puede cambiar la demanda e influir en la oferta.

Por otro lado, el agua embotellada. Las botellas de agua crean una gran cantidad de residuos fáciles de evitar. En el caso de los restaurantes, se puede pedir agua de grifo con o sin hielo. Incluso en algunos establecimientos ni se cobra. Además, para evitar comprar botellas de agua en los supermercados, una opción sostenible y que no genera residuos, es la botella de cristal o de aluminio reutilizable que puedes rellenar en cualquier grifo. Un acto realmente fácil y cómodo que reduce considerablemente los residuos de plástico, es el uso de bolsas de tela o bolsas reutilizables para la compra. Aún hoy, son muchas personas las que van a la compra sin bolsas y compran tres o cuatro bolsas de plástico que no vuelven a ser usadas nunca más. Este hábito es y será de gran ayuda, tanto para la compra en el supermercado, como en tiendas de ropa, etc.

La sociedad está demandando cada vez más envases alternativos al plástico. Como la industria busca vender aquello que la sociedad quiere comprar, se verá obligada a satisfacer nuestras nuevas necesidades y deseos. Si la sociedad crea la demanda de productos más sostenibles, las grandes empresas escucharán.