La ruta de los residuos eléctricos y electrónicos

Cuando los dispositivos dejan de funcionar, suelen acabar en los contenedores de nuestras ciudades, sin embargo, la mejor opción es optar por el  de los reciclaje mismos con el fin que sacarles un último provecho al producto.

Deshacernos de ellos de manera fácil, es decir, tirando los aparatos a la basura, acaba siendo un problema a largo plazo. Puesto que cualquier dispositivo eléctrico o electrónico poseen figuras peligrosas para el medio ambiente, ya que cuando se junta con el resto de residuos dentro de un contenedor, lo más probable es que se provoquen componentes tóxicos.

Para prevenir los riesgos, el uso de los RAEE debe realizarse en situaciones que alabe la salud de las personas que los manipulen y que se controlen los componentes especialmente malignos. Asimismo, esto genera esto conlleva que se deberían distribuir expertos para llevar a cabo un tratamiento adecuado: lo más habitual es pensar que, del mismo modo que los aparatos están generados de elementos reutilizables, ya bastaría con reciclar los dispositivos. Sin embargo, no es suficiente con deshacerse de ellos mediante cualquier sistema de reciclaje.

Una organización que se dedica  principalmente en el manejo de los residuos, en cambio, controla la recolección, el transporte y el reciclaje de cada elemento del aparato.

La recolecta de los mismos, tan solo es el inicio del proceso. Una vez se ha hecho la recolección, los dispositivos se transportan a una planta para descomponerlos y segmentar los materiales. La gran mayoría de los RAEE se componen de metales preciosos, que se pueden reparar para darles un nuevo uso.

Gaia Vitare es una de las muchas empresas que se dedica al manejo integral de residuos especiales y peligrosos, tales como aparatos electrónicos y eléctricos. Gómez, el gerente de dicha empresa, explica que el proceso de manipulación de los RAEE dispone de tres partes: el desensamble, después del cual se clasifican los materiales; la trituración o compactación, en cuanto a aparatos de gran volumen, y la fundición, depuración de plásticos. La depuración de los plásticos, explica, va función del producto final que se quiera obtener. En su planta, Gaia Vitare tiene como propósito desensamblar, triturar y compactar; las refinerías o fundidoras se encargan del resto. Mensualmente, alcanza a procesar 150 toneladas de residuos.

Según el programa de Gómez, varios dispositivos se reciclan al completo, y los casos en los que no se consigue reciclar al completo están entre el 85 y el 90% de los materiales. Las cantidades son elevadas, y aunque se quiera alcanzar el 100% de reciclaje en todos los RAEE, se considera un impacto menor para medio ambiente y para la salud, un ahorro económico, el provecho de materias primas y un alivio de las cargas de la minería. Para obtener aún mejores resultados, no basta con aumentar las cifras de material reciclado, es importante deshacernos de manera cuidadosamente de los electrodomésticos y los dispositivos electrónicos que ya no vamos a  utilizar, esos que ya no vamos a regalar a terceros.