Medidas básicas contra la contaminación

Todos nosotros hemos paseado por nuestra ciudad, mientras que en nuestro rumbo, nos hemos encontrado con botellas, bolsas u otros muchos pasticos en el suelo. Quizás la gran mayoría nos hemos acostumbrado a que los residuos también formen parte de nuestro camino, y de este modo, no le damos importancia. Parques ensuciados de basura, playas en las que los plásticos también forman parte del agua y de la tierra,  plazas repletas de basuras desbordadas de despojos… Entre otros, estos son los lugares más dañados por la sociedad. Parece contradictorio que los ciudadanos ensucien su propio patrimonio, y no tan solo provoca una desagradable panorámica del terreno, sino que también afecta a los seres vivos que nos rodean. Los animales suelen confundir los escombros con comida, por lo que acaban causando su muerte.

Cuidar el medio ambiente de nuestra población es una urgencia que todos los residentes deberían priorizar, del mismo modo, es importante cooperar conjuntamente para establecer una política local que se comprometa en cuidar a fondo la ciudad. 

Además, creo que se debería concienciar a los vecinos de la importancia del reciclaje y educarles con el fin cuidar no solo la ciudad, sino también de los animales y de nuestra propia salud. Asimismo, segmentar los residuos en nuestras viviendas debería ser la base para empezar el movimiento contra la contaminación medioambiental.  Otro punto fuerte para concienciar a los ciudadanos, creo que sería interesante impartir asambleas y charlas para concebir trascendencia del asunto a propósito de priorizar el medio ambiente en contraste a otros asuntos menos relevantes.

En definitiva, clasificar los residuos en sus respectivos contenedores debe de ser una acción básica en pleno siglo XX. Luchar contra la contaminación ambiental y crear un mundo sostenible es primordial para fomentar la supervivencia de nuestro planeta. Reciclar ayuda a disminuir la contaminación en el aire y el agua, por lo que animo a todos los ciudadanos a que protejan sus ciudades, a sí mismos y a todo lo que nos rodea.