El paso hacia.. menos es más

“Menos es más”, de esta famosa premisa parte la corriente minimalista, estilo que ya se ha apoderado de millones de hogares con su decoración sencilla y moderna.  El origen de esta tendencia se da en Nueva York,  Estados Unidos, en los años 60. La tendencia es fácil de aprender aprender aunque quizás no tanto de aplicar. Se basa en la utilización de formas geométricas y simples utilizando siempre colores neutros y siempre de un solo color. El minimalismo le da importancia a todo el espacio en si y la sencillez de este, promoviendo de esta forma la sensación de relajación a través de la decoración de grandes o pequeños espacios con el estilo. El minimalismo, ademas, no solo se aplica en la decoración sino que también lo vemos en áreas diversas tales como el arte, la música, el diseño y el estilo de vida.

¿Cómo lograr el encanto en una decoración minimalista?

Para lograr el encanto minimalista en tu hogar lo principal es comenzar por elegir una habitación y seguidamente decidir que gama de colores quieres utilizar.

El próximo elemento en la fórmula es añadir texturas naturales o ecológicas,  como los metales bronce, cobre, acero. También la madera y los plásticos complementan el diseño. Asegúrate de escoger una pieza especial para resaltar el diseño, esta pieza puede ser un sofá, una lámpara, una mesa, o cualquier otro objeto que le adjudiques la función de pieza principal en la habitación. Recuerda que el contraste lo brindan los detalles y estos no tienen que ser muchos para ser efectivos.

El próximo elemento es la selección del tejido para las cortinas y alfombras, ya que estos deben combinar con el resto de objetos en la habitación, al mismo tiempo que destacan el espacio.

Las ventajas del estilo minimalista

Sin duda la corriente ha cogido mucha  fuerza por su asociación con la relajación y la amplitud del espacio, ayudando así a sus habitantes a sentirse más libres y por lo tanto más felices. Todos los objetos materiales son ni mas ni menos que distracciones y mientras menos distracciones tenemos, más tiempo nos sobra para dedicarle a las cosas que nos llenan y enriquecen la vida. Y en caso de que te tengas que mudar de vivienda, el encanto del minimalismo facilita el proceso.