Las autoridades obligan a mostrar los precios de los souvenirs en los locales de los zocos

Las estafas a los turistas en la famosa plaza Yamaa el Fna en la ciudad de Marrakech han colmado la paciencia de las autoridades, que pretenden acabar con este fenómeno con la obligatoriedad de exhibir los precios de los productos o servicios ofrecidos.

El gobernador de Marrakech quiere imponer esta medida a los que se ganan la vida pidiendo "la voluntad" a los visitantes: encantadores de serpientes, cuentacuentos, tatuadoras de henna, propietarios de monos amaestrados y gerentes de restaurantes al aire libre, entre otros.

Según el portal web le360.ma, la gota que colmó la paciencia del gobernador fue la historia de una turista que denunció a un propietario de un mono amaestrado por exigirle 370 dirhams (unos 35 euros) por una simple foto con el mono. La turista lo puso en conocimiento de la policía que ordenó el arresto del dueño del animal de inmediato, por los cargos de estafa y abuso.

A partir de ahora todos los comerciantes de Marrakech deberán poner el precio de los productos o servicios que están ofreciendo, incluso los carros de caballos y los guías de a pie deberán tener en un lugar visible sus tarifas, lo que significa poner punto y final a una de las señas de identidad de la ciudad: el regateo y la negociación.