La Reina Isabel es la miembro más longeva de la realeza británica y ocupa con entereza su lugar desde hace 52 años.Pero con la mamá del Príncipe Carlos preparó junto a su equipo un protocolo que será activado el día de su muerte. El operativo se llama "London Bridge" y tiene estrictos pasos que el entorno deberá seguir en su fallecimiento.
En el primer ítem, el secretario privado de la monarca se pondrá en contacto con quien sea el Primer Ministro británico en ese momento. Luego, se hará correr la noticia con un mensaje encriptado "London Bridge is down” (El Puente de Londres se cayó) para comunicar la noticia a altos funcionarios y a los gobiernos fuera de Londres donde la reina es jefa de Estado y a las naciones de la Commonwealth.
También, se le notificará a la prensa mundial la muerte de la reina Isabel II con una música serena para no generar shock. Los funcionarios deberán usar insignias negras para mostrar respeto y aviso de la muerte de la reina en las puertas del Palacio de Buckingham.
Entre las leyes de este protocolo también se incluyen ítems para los trabajadores que se irán a su casa temprano en esa fecha. En caso de que la Reina Isabel muera en el extranjero, se le enviará un ataúd y el cuerpo de la Reina deberá regresar al salón del trono del Palacio de Buckingham.
Al cuarto día de su fallecimiento, Isabel será trasladada al Westminster Hall y a los nueve días de su muerte, será enterrada. El Mercado de Valores no abrirá y el Big Ben sonará a las 9 de la mañana.
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