¿Por qué no tuve una alta calificación en esta materia?

Al finalizar el semestre A, pudimos constatar que algunos alumnos de buen desempeño no sacaron una buena nota en la materia, nos hemos acercado con ellos para saber el motivo, ¿y cuál fue nuestra gran sorpresa?, constatar que en algunos casos fue la falta de confianza en algunos alumnos, tenían ganas de hacer más de lo que hicieron, sin embargo, no se sintieron capaces de exteriorizar sus dificultades y prefirieron evadir las charlas e incumplimientos de las actividades. Entonces, cuando les hemos preguntado de qué manera  se les puede ayudar, algunos nos sorprendieron, pidiendo diversificación de actividades debido a sus altos grados de falta de concentración.

De hecho, quienes fueron sinceros consigo mismos, se pudo averiguar que en ciertas actividades entregaron buenos productos. Esto quiere decir que el maestro debe previamente detectar muy bien las habilidades de cada unos de los alumnos y con ello ir moldeando los contenidos conforme a estas habilidades. Nuestra constatación es que los kinésicos, siempre realizaron buenos proyectos que exigen contenidos artísticos o manuales, los visuales, tuvieron apuntes cada vez que se les entregó los contenidos mediante la proyecciones de power point u otros soportes con dibujos o esquemas y los auditivos, aprendieron con las simples explicaciones aunque les hayan faltado apuntes, pudieron defenderse en el examen.

Esto me lleva a un análisis profundo, es decir, que el aula nunca será homogénea, entonces, como docentes debemos contar con herramientas que nos permitan sacar adelante a cada estudiante según lo que dispone en ese momento. La teoría de las inteligencias múltiples puede jugar un papel clave. De acuerdo a lo arriba mencionado, no se puede apoyar a un alumno si uno como docente no establece una relación de empatía o no intenta establecer una comunicación efectiva, puede siempre resultar benéfico para el docente que quiera salvar un caso que anteriormente se veía perdido. Aquí, las capacidades de enseñanza-aprendizaje como instrumentos para el docente se revelan muy eficientes.

En conclusión, la profesión docente ha pasado de ser una simple función en la que el maestro tenía el rostro de un educador (formador), el  que traía únicamente el conocimiento al alumno, a la persona que puede cumplir a la vez varios papeles en los dominios tanto cognitivos o psicoafectivos del formado. Para poder llevar a cabo esta labor se requiere una preparación permanente por parte del docente.