OJOS REFLEXIVOS

La novela “Los ojos del perro siberiano”, escrita por Antonio Santa Ana en 1998 tiene enorme repercusión en América latina por lo que actualmente es traducida al nivel italiano, es un clásica de la literatura juvenil, que lleva vendido más de 300.000 ejemplares. Esta obra trata a cerca de la falta de información hacia una enfermedad, la cual no es aceptada en esa época por la sociedad. Es una crítica conjunta a la tradición familiar.

En este sentido, la novela resulta reflexiva y critica, con respecto al trato que tiene la sociedad con una enfermedad como es el SIDA, que padece uno de los protagonistas de la historia.

En primer lugar, el contenido ´propio de la novela, el que resulta crítico y a través del desarrollo de su tema, permite llegar a una reflexión sobre la enfermedad y lo que ella implica a nivel familiar y social. Esto se refleja en la contratapa del libro donde dice: “hay cosas de las que mejor no hablar” eso cree la madre y el padre de Ezequiel. Pero su hermano menor quiere saber que pasa, entender ¿por qué Ezequiel está enfermo y por qué hay una parte de la familia que eligió abandonarlo?”.

Por otra parte la crítica social sobre esta enfermedad se ve reflejada a través de las actitudes de cada uno de los personajes.  En este sentido, “el padre no comprende a su hijo y por tal razón se interroga: ¿por qué a mí? ¿Por qué he?, Ezequiel, para no ser lastimado, se resguarda en el silencio, en cambio su madre, cuida sus plantas y vive su mundo en ellas, mientras que vemos la actitud de su hermano, que disfruta al máximo el tiempo perdido, ayudándolo a sobrellevar adelante su último tiempo de vida, a pesar de que él, también es víctima de discriminación por ser el hermano del sidoso y por último, el perro siberiano, quien en su silencio demuestra ser el único que se pone en el lugar de Ezequiel, ya que lo ven con ojos de amor y resulta ser su amigo incondicional”.

Así mismo el estilo, el lenguaje y el vocabulario que se utilizan en la novela hacen más cercana al lector la situación que se cuenta. De este modo se puede observar que se utiliza un lenguaje sencillo y cotidiano. Por ejemplo en el capítulo 9 el hermano de Ezequiel dice: “después de todo yo nunca había tenido un hermano, nunca había contado con él. Había vivido la mitad de mi vida sin él y podía seguir así tranquilamente. No me importaba que tuviera sida o lo que fuera. Si era por mí, Ezequiel se podía ir a la mismísima mierda”.

Para finalizar y a modo de conclusión, en base a las demostraciones que hemos realizado anteriormente, es que creemos que esta novela nos permite hacer una apreciación crítica y valorativa  sobre el tratamiento que actualmente se da del sida. En este sentido, el texto es recomendable para abordar esta temática.