Que no os engañen

Los tiempo avanzan y cada vez la gente es más consciente de lo que come. Durante todo este tiempo han ido apareciendo “apps” que ayudan al consumidor a identificar los productos “buenos” y “malos”, es por eso que los grandes de la alimentación se han tenido que adaptar.

La industria alimentaria cubre un gran terreno de la economía española y no se pueden permitir perder clientes porque el consumidor aprenda a leer los valores nutricionales de un producto y vea que eso no tiene nada de bueno para la salud.

Aplicaciones como “Healthy” y “GoodFood” se encargan de indicar lo que las industrias alimentarias tratan de esconder. Indican si un producto es real, buen procesado o mal procesado. También indican si es un producto alto en sal, en azúcar, en grasas saturadas, etc. Lo cual me parece muy interesante ya que muchos de los consumidores, me incluyo, nos perdemos entre tanto tecnicismo en las etiquetas nutricionales.

La industria, consciente de estas aplicaciones, ha intentado esconder el azúcar tradicional por otros tipos de azúcar o edulcorantes que pueden llegar a ser incluso peores. También es muy común ver productos con una portada dónde se destaca “0% de grasa” o “0% de azúcar”, pero hay que tener mucho cuidado, ya que es la gran estrategia para engañar al consumidor, porque no tener grasa significa que lo compensan con azúcar, ya que sino el producto no tendría un buen sabor; y no tener azúcar no significa que no tenga edulcorantes como el “maltitol”, conocido entre los nutricionistas cómo el “azúcar de la hinchazon”.

Algunas industrias han decidido ceder y dar al consumidor lo que pide, productos que sean lo más natural posible y utilizando endulzantes como los dátiles, la stevia o el eritritol, no perjudiciales para la salud. Eso sí, siempre controlando las cantidades.

Aún así, la mayoría de empresas aún siguen buscando maneras de engañar a los clientes, ya que cuánto más natural es un producto, más caro les sale a ellos.