UN MUNDO DE PLÁSTICO

Redactado por: Tatiana Tolosa 

Foto: The Food Teach 

En la actualidad el plástico se encuentra presente en todos los sectores de la actividad humana como (en materiales de construcción, vehículos, teléfonos móviles, ropa, en productos cosméticos, entre otros), lo que hace que se multipliquen los efectos negativos para el medio ambiente.

Las cualidades que hacen resistente y maleable este material, producen una alta persistencia a la biodegradación, lo que ocasiona que se tarden cientos de años en lograr descomponerse, siendo esto una amenaza para la vida de plantas, animales marinos y terrestres. Se calcula que cada año, millones de animales de más de 300 especies ingieren plástico y que 100.000 animales y 1 millón de aves marinas mueren por sus efectos.

El tiempo de su degradación varía según su composición y las condiciones ambientales a las que se ve expuesto, por ejemplo, la descomposición del plástico en la superficie y fondos marinos es mucho más lenta que en la tierra. El plástico al no ser un material biodegradable se fotodegrada, es decir que se fracciona en partes más pequeñas al exponerse mucho tiempo al sol, pero no logra descomponerse en su totalidad.  Según el estado de degradación se puede identificar 3 tipos de residuos plásticos, es importante aclarar que los dos últimos se derivan por la degradación de plásticos más grandes o por fabricación.

• Macroplásticos: son todos aquellos productos que utilizamos y al pasar a ser residuos tienen un tamaño mayor a 5 milímetros, como los pitillos, bolsas, botellas de agua, envases, entre otros.
• Microplásticos: fracciones del plástico los cuales tienen un tamaño entre 5 y 1 milímetro.
• Nanoplásticos: su tamaño es inferior a 1 milímetro.

Cuando se acaba la vida útil de un plástico, que por lo general son de un solo uso, suele terminar en “zonas de reciclaje”, vertederos o siendo incinerados. Este último proceso en el año 2019 emitió más de 850 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmosfera, liberando metales pesados como (mercurio y plomo), siendo altamente tóxicos. 

El plástico es un material  resistente a la biodegradación como ya se mencionó anteriormente, por lo tanto puede flotar décadas o siglos en el mar, perjudicando a la fauna provocando muertes y animales en vía de extinción,  contaminación de la flora marina, escases de alimentos y ocasionando graves consecuencias al ser humano por medio de la cadena alimenticia. Además, este material compromete la calidad del aire, contamina la atmosfera y contribuye al calentamiento global.

El resultado de más de 6 décadas de vertidos de plástico al océano procedentes de la actividad humana desde tierra y del sector marítimo ha formado islas donde abundan escombros y residuos plásticos. Todas ellas coinciden con los principales vórtices o giros oceánicos.  

Si esto continua así, la situación seguirá empeorando en el futuro. Este es un tema que compete la preocupación y la responsabilidad de todos los seres humanos. El plástico fue un material creado y debido a su masificación, consumismo y mal uso, el planeta está en agonía. Animales y plantas ya están sufriendo las consecuencias, el ser humano no está exento. Sin la acción y cooperación de todos no es posible un cambio, cuando sea demasiado tarde ¿de quién será la culpa?, no habrá vida en un mundo de plástico.