Los procesos revolucionarios ponen en tensión los privilegios que se han sedimentando en las sociedades y que son reflejo de la forma como se han constituido las sociedades y los estados.
En Bolivia a partir de la propuesta de ajustar el código penal se ha generado un proceso deliberativo que ha traído al centro las tensiones de una sociedad que se ha construido y constituido a partir de la negación y las diferencias establecidas a partir del derecho de la conquista. Los procesos formativos de nuestras sociedades han constituido una asimetría en la calidad y acceso a los servicios de salud, un servicio de salud público en el que no se tiene las condiciones adecuadas para que la gente pueda acceder a el y un sistema privado en el que los mas pudientes pueden acceder a un servicio de mayor calidad. En ambos sistemas de salud trabajan los galenos, profesionales de la salud, conocidos como médicos.
Estos procesos formativos han configurado un monstruo de dos cabezas en el que los médicos haciendo uso del poder que se les da para "salvaguardar la vida de los humanos" derivan del sistema publico, que no tiene condiciones, al sistema privado, donde el mismo profesional cobra por dar solución a los problemas de salud de los "pacientes" o más bien clientes. Esto ha llevado a que los médicos como sector profesional se constituyan en un sector que se ha situado por encima de la sociedad y ha establecido sus privilegios a partir del derecho a la vida de la población.
A partir de las reformas al codigo penal y del establecimiento del artículo 205 el sector de los médicos ha generado una ola de conflcto paralizando el servicio de salud público poniendo en riego y vulnerado el derecho a la vida de la gente. Hasta la fecha se tiene más de 40 días de paralización del servicio, huelgas de hambre instaladas y movilizaciones permanentes con amenazas de bloqueo y de agresión a la población. En un escenario de conflicto donde ademas se ha tensionado las bases de la ética del profesional médico, un sector importante de médicos de los diferentes departamentos han desconocido a los dirigentes del colegio médico y han creado la confederación Médica Nacional, como una señal para la población boliviana que el paro médico desatado por los galenos es un atentado criminal a la salud de la población boliviana (fuente ABI noticias).
El Estado en un afan de gestionar el conflicto ha puesto diversos escenarios de dialogo que no han sido atendidos por este sector y que más bien han detonado en un rechazo contundente de las propuestas desde el Estado. Es interesante observar que paises como Ecuador, Colombia, Argentina, Cuba cuentan con un marco legal que protege a los humanos de la negligencia médica y en Bolivia donde se quiere avanzar en un sistema universal para todos se ha desatado un malestar e incomodidad en estos sectores que ven afectados sus privilegios, el de la impunidad.