La vulneración de los derechos de las mujeres a partir del uso del lenguaje en los medios de comunicación (Pilar Lizárraga)

En estos últimos días, mujeres y hombres, en las redes hemos manifestado nuestra indignación a partir de la publicación realizada por Página 7, periódico de circulación nacional, que en la edición de Alasitas 2018 ha publicado en la cartelera de cine un afiche modificado de la película las Malcogidas. Pero también en las redes se han manifestado que estas agresiones son contra  mujeres poderosas y que ejercen poder y otros han manifestado que esto es una agresión a todas las mujeres, más alla de su cargo político.

En esta publicación, se ha usado los rostros y se ha personalizando dicho adjetivo en la figura de mujeres que provienen de diferentes experiencias y recorridos de lucha y de formación y que en la actualidad se constituyen en autoridades electas, servidoras públicas y líderes campesinas.

Alasitas es una fiesta tradicional en la que a través de miniaturas se van retratando diversos aspectos míticos, cotidianos de la sociedad. En los años sesenta del siglo pasado se componían periodiquitos de Alasita en los que se desplegaba “talento, gracia, picardía y propiedad miniaturista para prestigiar esa gran tradición del diarismo boliviano, todo en chiquito y con chispa” como lo describe el escritor Jorge Mansilla (Coco Manto).

Haciendo uso de esta tradición, el suplemento Alasitas de Página 7 ha hecho una personalización morbosa, agresiva, patriarcal y colonial, en la que las personalidades políticas son disminuidas en su accionar político a partir del hecho de la calificación sexista-patriarcal que hace el medio.

Es importante considerar que esta publicación está, además, situada en un contexto donde los líderes políticos tradicionales han instalado y tejido un bloqueo político para instalar condiciones que desemboquen en un golpe al proceso de transformación y que las mujeres que han sido objeto de esta agresión, son mujeres que se han confrontado con el poder político tradicional que ha desplegado una serie de dispositivos para bloquear el proceso de transición. En este contexto estas mujeres poderosas, a las que hacen referencia los cibernautas, son evidentemente objetos de violencia mediática cotidiana y sujetos de una praxis política con su condición de autoridades electas y de servidoras públicas.

Ante esta publicación, las sujetas que han sido objeto de la narrativa se han manifestado pidiendo que Página siete se retracte y pida disculpas públicas ante el agravio realizado a sus personas. Es de hacer notar que estas disculpas que han sido emitidas por el periódico página 7 han sido calificadas de “falsas disculpas” y las mismas no han sido aceptada por las sujetas afectadas, ya que los periodiquitos han seguido circulando en las Alasitas y esto ha quedado una vez más en la retórica del medio que ha hecho de las suyas.

En la lectura de las autoridades y servidoras afectadas por esta publicación el mensaje “profundiza una mirada sexista, misogena, machista hacia las mujeres y que además esta mezclada con una posición político partidaria, como lo manifiesta Montaño (La Razón, Correo del Sur).

Ante este escenario, llama la atención que la subdirectora de Página Siete, Mery Vaca, hace referencia en su twitter que "la censura del humor es un rasgo de los fundamentalismos" posteó en su cuenta de la red social Twitter: "Y yo digo que hoy empieza a morir el género de ficción de Alasitas", esto haciendo uso de la cita de la socióloga y fundadora del Centro de Investigación y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), Sonia Montaño.

Para nosotroas, este hecho evidencia una vez más cómo opera el pensamiento colonial y como a partir de los mensajes se va institucionalizando, en el lenguaje común la deshumanización de la mujer, por su condición de ser mujer, pero, además, por su condición de ser y hacer política, relacionando que la acción de nosotras pasa por la dependencia sexual con el hombre, lo que nos constituye en seres sin humanidad y muertas en vida.

¡Muera el Capital y todas sus formas de opresión contra nuestros cuerpos!! Construyamos medios de comunicación que vayan acorde al proceso de transformación que requiere la época en que vivimos y que a partir de su práctica vaya descolonizando el ser y saber de los que constituimos la patria grande.