40 muertos en un bombardeo estadounidense a una reunión de altos mandos de milicias yihadistas en Siria

Foto: Musab Assaf

El sábado 31 de agosto de 2019, las fuerzas estadounidenses, que lideran a la Coalición Internacional contra el Estado Islámico, realizaron un ataque con misiles sobre un campamento de entrenamiento de la milicia Hurras al-Din, afiliada a Al-Qaeda, localizado entre Kafarya y Ma`arrat Misrin, al norte del bastión rebelde de la ciudad de Idlib.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) fue el primer organismo en informar del ataque, cifrando en 40 las víctimas mortales del bombardeo. Poco después, el Pentágono publicó un comunicado en el que confirmaba que el ataque había sido hecho por el ejército estadounidense mediante misiles de largo alcance.

Según unas declaraciones del jefe de operaciones del Mando Central de Estados Unidos, el teniente coronel Earl Brown, a la cadena de televisión emiratí Al-Arabiya, el noroeste de Siria sigue siendo refugio de terroristas que planean hacer ataques en Oriente y en Occidente, muchos de estos grupos están unidos a Al-Qaeda y se encuentran, principalmente, en el área controlada por Tahrir al-Sham (anteriormente fue la milicia Al-Nusra, filial de ISIS en Siria hasta su escisión).

“Con nuestros aliados y socios, continuaremos atacando a extremistas violentos para evitar que usen a Siria como un refugio seguro.” Amenazó Brown a los grupos yihadistas durante su entrevista en Al-Arabiya.

Según el OSDH, se han identificado a varios líderes de distintas milicias entre los 40 muertos. El ataque se produjo en una reunión entre líderes de Hurras al-Din, Ansar Al-Tawhid (Anteriormente, Jund al-Aqsa, una de las milicias salafistas que estuvieron afiliadas a ISIS y que ha sido autora de varias masacres) y otras milicias hermanadas con Al-Qaeda; pero aún no han sido publicados los nombres de los líderes que fueron abatidos durante el ataque.

En lo que va de año, éste es el segundo ataque estadounidense contra milicias yihadistas integradas en el bando rebelde sirio. El 30 de junio, el Pentágono informó haber bombardeado un cuartel de una milicia vinculada a Al-Qaeda al norte de Alepo, tras saberse que varios dirigentes se habían reunido en él.

Tanzim Hurras al-Din (Organización Guardianes de la Religión), es una milicia yihadista siria afiliada a Al-Qaeda. Fue fundada en febrero de 2018 por Abu Humam al-Shami (su nombre verdadero es Samir Hijazi), un terrorista de procedencia siria que perteneció a Al-Qaeda y tuvo trato personal con Osama Bin Laden. En 2007 fue arrestado en Líbano y en 2012 volvió a Siria tras salir de la cárcel y se alistó a Al-Nusra. En 2014, tras la escisión de Al-Nusra de ISIS, perteneció a la tendencia de la organización terrorista que quería refundirse con ISIS, participó en varias negociaciones e incluso habló personalmente con el líder de ISIS, el autoproclamado califa Abu Bakr al-Baghdadi, y su terrateniente Omar al-Shishani; pero las negociaciones fracasaron cuando la rama más radical de ISIS hizo un atentado con coche-bomba contra Al-Nusra minutos antes de la reunión con la que se iba a ratificar el cese de hostilidades.

Al-Shami fue dado por muerto el 5 de marco de 2015, pero dicha información se demostró que era falsa cuando en verano de 2016 Al-Shami hizo pública una carta en la que no estaba de acuerdo con la reorganización de Al-Nusra, cuando dicha milicia pasó a llamarse Jabhat Fatah al-Sham.

En 2017, cuando la milicia Tahrir al-Sham (el actual nombre de Al-Nusra) se hizo con el control de Idlib combatiendo contra las demás milicias rebeldes, Al-Shami fue detenido junto a dos líderes de milicias que se escindieron de Al-Qaeda.

En febrero de 2018, Al-Shami y otros líderes yihadistas llegaron al acuerdo de formar una coalición llamada Tanzim Hurras al-Din, con la que pretenden poner fin a la rivalidad entre Tahrir al-Sham y el Ejército Libre Sirio (ELS) de forma pacífica y unificar al bando rebelde.

El 12 de octubre de 2018, Hurras al-Din ha sido acusada de poseer un arsenal de armas químicas por la delegación rusa integrada en el programa de reconciliación en Siria. Tres días después, la milicia publicó un vídeo propagandístico en el que mostraba la creación de una hisbah (una especie de policía religiosa encargada de velar que la gente cumple la sharia o ley islámica) controlada por Hurras al-Din en sus territorios.

1 de Septiembre de 2019, domingo.

Año I. Día 196. Artículo 222.