Foto: Agencia Uno
Desde 2011, los equipos de Gobierno de los sucesivos presidentes chilenos que han ido alternando sus legislaturas, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, han elaborado varios planes para combatir el narcotráfico que atraviesa sus fronteras, principalmente desde Perú y Bolivia.
Pese a sus esfuerzos por llevar a cabo la lucha anti-droga, que abarcan desde un mayor control de registros del personal de aduanas, como el despliegue de efectivos que patrullan las zonas fronterizas; los narcotraficantes logran burlar a las patrullas, además de evitarlas usando varios pasos que quedan muy a trasmano de los puestos de vigilancia. Por esta razón, el martes 9 de julio de 2019, el presidente chileno ha firmado un decreto en el que aprueba el despliegue de las fuerzas militares a lo largo de la frontera.
Según Piñera, la presencia militar por la zona servirá “para aumentar la fuerza, la eficacia en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, enemigos implacables que no respetan a nada y a nadie.”
En sus declaraciones, el mandatario chileno explicó que éste decreto le permite al Gobierno delegar en el ministro de Defensa, Alberto Espina, la responsabilidad de dirigir y controlar las operaciones militares que se realizan en la frontera:
“Nuestras Fuerzas Armadas son polivalentes, están preparadas para defender nuestra soberanía en tiempos de guerra, pero también para colaborar en tiempos de paz. Este decreto les permite aportar sus capacidades en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y para proteger mejor nuestras fronteras.”
Piñera quiso aclarar que éste decreto limita las actividades militares solo a combatir el narcotráfico y el crimen organizado. Las Fuerzas Armadas no realizarán otras tareas dentro del territorio chileno que no sea la vigilancia, el apoyo logístico, el transporte y aporte de tecnología y medios electrónicos y de comunicaciones para colaborar con el cuerpo de Carabineros de Chile. El ejército estará acotado en varias zonas de actuación.
Se prevé que esta medida se lleve a cabo durante un periodo de tiempo limitado.
A su vez, el ministro de Defensa declaró que Piñera solicitó la participación de las Fuerzas Armadas para “poder materializar esta colaboración en transporte, logística y medios electrónicos y comunicaciones, a eso se limita para tener a todo el Estado dentro de la ley luchando contra el narcotráfico.”
Durante la rueda de prensa, algunos periodistas realizaron varias preguntas sobre si los efectivos militares realizarían detenciones, a lo que Espina negó garantizando que “no hay ningún cambio respecto a la legislación actual en esa materia, la función de orden público es de Carabineros y de Investigaciones (la policía).”
Finalmente, la rueda de prensa concluyó cuando el presidente chileno señaló que el narcotráfico y el crimen organizado son enemigos a los que el Gobierno combate sin tregua, y que para ello el Estado debe hacer uso de todos los medios posibles para hacer imperar la ley.
“Estoy convencido de que nuestras Fuerzas Armadas pueden hacer un enorme aporte para proteger mejor a nuestras fronteras, para evitar que por nuestras fronteras los narcotraficantes y el crimen organizado ingresen drogas que envenenan a nuestra juventud u organicen actos que destruyen muchas veces la paz y la seguridad de nuestros compatriotas.”
10 de Julio de 2019, miércoles.
Año I. Día 143. Artículo 185.
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