Desarticulada en Valencia una red de contrabando de gas refrigerante

Foto: Guardia Civil

      Un dispositivo del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), realizó una operación policial en la que se puso fin a una red de contrabando de gas refrigerante HCFC-22 (R-22), con la que se lucraba una empresa valenciana introduciéndolo en Panamá.

      El gas refrigerante HCFC-22 (R-22) fue muy usado por los aparatos de aire acondicionado pero que, por su toxicidad y el daño al medio ambiente, empezó a regularse su prohibición en 2004, hasta encontrarse varios sustitutos como el R-407C. Desde 2015, el HCFC-22 (R-22) quedó completamente ilegalizado y retirado del mercado europeo.

      La operación policial se inició a finales de 2017, con una investigación conjunta del Seprona, del Ministerio para la Transición Ecológica y la Generalidad Valenciana; a raíz de avisos que recibió la Subdirección General de Calidad Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), que informaban de una posible exportación del gas ilegal que hacía una empresa a Panamá.

      Durante las investigaciones, las autoridades descubrieron que la empresa no informaba a la Comisión Europea de las exportaciones que realizaba, además de que tampoco informó del gas que tenía almacenado que, en lugar de proceder a su destrucción, lo envasó como si hubiera sido regenerado y exportó sin la menor inspección y sin ningún tipo de registro documentado.

      Se calcula que la empresa ha podido ganar cerca de 750.000€, y que podrían haberse emitido a la atmósfera 17.000 toneladas de CO2 producido por el HCFC-22 (R-22) con el que esta empresa traficó.

      10 personas han sido imputadas en esta red de contrabando.

6 de Abril de 2019.
Año I. Día 49. Artículo 121.