El CNI rastrea posibles conexiones entre los CDR y los servicios secretos rusos

Foto: Alexei Druzhinin/ Getty

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el servicio de inteligencia español, inició una investigación sobre los posibles vínculos de los movimientos catalanistas con servicios secretos extranjeros, después de que la Policía Nacional descubriera unos papeles del Partido Demócrata Europeo Catalán (PdeCat) en los que documentan una reunión de la junta directiva del partido independentista que se celebró el 2 de octubre de 2017 (un día después de realizarse el referéndum secesionista), en la que se habló de la urgencia de financiación que necesitaba la causa catalanista para hacer frente a una posible aplicación dura del artículo 155 de la Constitución Española, consistente en una intervención estatal sobre un gobierno de una comunidad autónoma en el caso de que éste incumpla la ley.

Dentro del caso que estudia la trama sobre la financiación ilegal a fundaciones afines al antiguo partido secesionista catalán Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), se ha añadido la investigación de una posible trama rusa que pudo haber apoyado a la causa independentista en la declaración de independencia catalana.

Según el sumario del caso, al que el diario digital español Vozpópuli pudo acceder, en una conversación por WhatsApp intervenida el 25 de octubre de 2017, el por entonces responsable de Relaciones Internacionales de CDC, Víctor Terradellas, hombre de confianza del ex-presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont; aseguró que tenían garantizados “dinero por parte de China” y “la declaración de Gorbachov”, además de que “el emisario de Putin” asistiría a una reunión con los líderes independentistas.

Uno de los guardias civiles que fueron llamados a declarar durante el juicio de los líderes secesionistas dijo que la causa catalanista buscaba apoyos en el extranjero, y que llegaron a pedirle a China una financiación de 11.000 millones de euros.

Todos estos documentos forman parte de las pruebas para el caso de posibles delitos de malversación de dinero público, prevaricación y tráfico de influencias; además de abrirse una investigación a la Fundació Catmón, presidida por Terradellas, por la que los independentistas pudieron obtener financiación ilegal en el extranjero.

Según las autoridades españolas, las probabilidades de vincular a los servicios secretos rusos con el independentismo catalán van en aumento, ya que la independencia de Cataluña podría ser parte de la Operación: Volvoh, con la que Rusia pretende desestabilizar a la Unión Europea (UE). En más de una ocasión a los movimientos anti-europeistas se les ha vinculado con el Departamento Central de Inteligencia (GRU, siglas en ruso), además de detectarse actividad de la inteligencia rusa en el Brexit.

Aunque en más de una ocasión el presidente ruso, Vladimir Putin, ha mostrado su preocupación pública ante la posibilidad de una desfragmentación de la UE, es bien sabido que Rusia y los países europeos se encuentran en tensiones diplomáticas constantes desde que Rusia se anexionó militarmente la península de Crimea den 2014.

Se ha vinculado a la Unidad 29155 en diversos actos de espionaje, como la financiación de los partidos euroescépticos Liga Norte italiano (presidido por Matteo Salvini) y a la Agrupación Nacional francés (presidido por Marine Le Pen), además de haber participado activamente en el Brexit. Por esta misma razón, el juez Manuel García-Castellón, por iniciativa de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, especializada en actividades anti-terroristas; ha solicitado que se investigue la posible relación de la Unidad 29155 con los movimientos catalanistas, especialmente con los Comités de Defensa de la República (CDR).

La Unidad 29155 es un grupo militar de élite encargado de realizar las operaciones secretas del GRU, el asesinato del agente doble del MI6 Serguéi Skripal, que estuvo infiltrado en el Ejército ruso. También se le atribuye a la Unidad 29155 su participación en el intento de golpe de estado de Montenegro que se produjo en 2016.

La Audiencia Nacional española considera probada la información sobre la presencia y la actividad de grupos vinculados a los servicios secretos rusos en Cataluña. Se cree que puede haber relación entre la Unidad 29155 y los 9 integrantes de la escisión de los CDR, Equip de Resposta Tàctica, que fueron detenidos que tenían planeado hacer un atentado contra el Parlamento autonómico catalán. Los agentes de la Guardia Civil que procedieron a la detención de la organización terrorista, encontraron varios manuales sobre cómo hacer 15 tipos de explosivos distintos, además de decomisar 34 sustancias con las que se pueden construir varios artefactos explosivos.

Además, otro factor que ha movido a las autoridades españolas a pensar que el GRU pueda estar relacionado con los CDR, es el hecho de que los movimientos secesionistas sean capaces de movilizarse con rapidez para organizar diversos actos, como el intento de ocupar el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat o los bloqueos de carreteras y los disturbios que durante una semana devastaron Barcelona.

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