Estados Unidos emitió una orden de captura contra el superpetrolero iraní Grace 1

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El viernes 16 de agosto de 2019, un día después de que un juez británico autorizara la liberación del superpetrolero Grace 1 retenido en Gibraltar, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió la orden de captura contra la embarcación iraní.

El Departamento de Justicia estadounidense declaró en un comunicado que el buque formaba parte de un “plan de acceso ilegal al sistema financiero de Estados Unidos para apoyar los envíos ilegales de Irán a Siria por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica,” declarada por las autoridades estadounidenses como una organización terrorista a principios de abril de 2019.

La orden de captura establece que la embarcación iraní violó la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, ademas de las leyes de quiebra al tratar de enviar petróleo al régimen sirio. El Departamento de Justicia estadounidense acusó a la tripulación de formar parte de una red de blanqueo de dinero y de terrorismo.

Además de la confiscación del cargamento del superpetrolero, las autoridades estadounidenses también ordenaron el decomiso de 995.000 dólares de una cuenta bancaria de Estados Unidos asociada con Paradise Global Trading LLC, a la que se le acusa de ser una empresa fantasma vinculada a varias tapaderas usadas por la Guardia Revolucionaria.

Ni el gobierno de Reino Unido ni el de la colonia británica han respondido a la orden de captura estadounidense, ni tampoco sobre si actuarían sobre la base de una orden judicial; mientras que Irán comunicó el envío de una tripulación nueva para operar el barco y los 2,1 millones de barriles de petróleo que transportaba con rumbo a Siria.

El gobierno iraní negó que el destino del buque fuera Siria, pero nunca especificó hacia donde navegaba.

El 15 de agosto, un juez de Gibraltar ordenó la liberación del buque iraní, poniendo fin a seis semanas de detención. Las autoridades británicas interceptaron al Grace 1 por una posible ruptura de las sanciones internacionales que pesan sobre el gobierno de Siria, agravando más la tensión en el golfo Pérsico.

El hecho de que la Marina Real Británica actuara el 4 de julio de 2019 contra el buque iraní, se enmarcó en la crisis del golfo Pérsico, después de las denuncias estadounidenses de haber sufrido ataques perpetrados por drones y pequeñas embarcaciones militares del régimen de los ayatolás a lo largo de junio.

Dos semanas después, el 15 de julio, la Armada de la República Islámica de Irán respondió a la interceptación del Grace 1 capturando a los petroleros Stena Impero (británico) y Mescar (liberiano) en el estrecho de Ormuz, siendo liberado a las pocas horas éste último.

El Gobierno iraní justificó su intervención acusando a la tripulación del Stena Impero de no haber respondido a una llamada de socorro, sin embargo, para el resto de potencias implicadas en la crisis del golfo Pérsico fue tomado como una represalia contra la detención del Grace 1.

Según las autoridades de la colonia británica, la decisión del juez británico de permitir la salida del Grace 1 de Gibraltar se debió a que el Gobierno iraní envió un documento escrito en el que se comprometía que no enviaría al barco hacia “países sujetos a sanciones de la Unión Europea.” Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní pronto publicó un comunicado negándolo, y que lo que pretendía Gibraltar era “salvar la cara.”

“Hemos privado al régimen de Asad en Siria de más de 140 millones de dólares en petróleo crudo.” Declaró el Ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, una vez que se supo el fallo judicial; pero el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Musavi, respondió a Picardo diciendo que “Irán no dio ninguna garantía de que Grace 1 vaya a Siria para su liberación” y que “el destino del petrolero no era Siria […] e incluso si ese es el caso, no le concierne a nadie.”

Seis días antes de que el juez dictara la orden de liberar al Grace 1, el viernes 9 de agosto corrieron rumores entre los funcionarios iraníes de que el buque sería puesto de nuevo en libertad y que su capitán, Adrian Darya, volvería a ocupar el puente de mando para seguir dirigiendo a la tripulación. Aunque una fuente de AFP comunicó el envío de una nueva tripulación.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, celebró que el Grace 1 fuera liberado y en su perfil de Twitter escribió que esta había sido una victoria contra el intento de “piratería” estadounidense que demostraba “el desprecio de Washington por la ley.”

El 15 de agosto, el Gobierno estadounidense amenazó con emitir una prohibición de los visados de todos los miembros de la tripulación del Grace 1, y exige al Reino Unido que vuelva a detener el barco.

17 de Agosto de 2019, sábado.

Año I. Día 181. Artículo 210.