Estados Unidos se prepara para un posible ataque a Irán

Foto: Pete Marovich/ Getty Images

Pese a que el ataque que se produjo el sábado 14 de septiembre de 2019 a las refinerías saudíes de la empresa estatal Aramco en Abqaiq y en Khurais haya sido reivindicado por las milicias rebeldes hutíes, que desde el comienzo de la Guerra Civil de Yemen resisten a los ejércitos gubernamentales yemeníes que son apoyados por el ejército saudí, que lidera una coalición formada por distintos países árabes; los gobiernos de Estados Unidos y de Arabia Saudí acusan a Irán de haber usado drones para perpetrar el ataque, además de haber presentado como prueba los restos de los proyectiles usados durante los bombardeos, demostrándose que los misiles que se usaron en el ataque eran de fabricación iraní.

Hay que recordar que el 14 de marzo de 2019 Irán realizó unas macromaniobras en las que usó varios modelos de drones, tanto de fabricación propia, como de fabricación estadounidense que fueron derribados, capturados, reparados y vueltos a poner en servicio pero controlados por el ejército iraní. Siendo la mayor demostración de fuerza que había hecho el Gobierno iraní en la historia.

Dichas maniobras recibieron el nombre “Hacia Jerusalén 1”, y estuvieron precedidas por varias acciones con drones que pusieron en tensión a la flota estadounidense desplegada en el golfo Pérsico, además de las continuas protestas saudíes y estadounidenses que vieron una amenaza que varios drones iraníes realizaran pasadas sobre un portaaviones o sobre instalaciones militares cercanas a la costa saudí. Por esta razón, tanto los gobiernos de Estados Unidos como el de Arabia Saudí no creen que hayan sido los hutíes, sino que el ataque se haya producido por la Guardia Revolucionaria Islámica iraní con drones que atravesaron el golfo Pérsico.

Para más información sobre las maniobras “Hacia Jerusalén 1” lea éste artículo:

https://www.ventanaalmundo.info/Ir%C3%A1n-realiza-unas-macro-maniobras-para-probar-sus-drones-con180615

El ataque a las refinerías de Abqaiq y Khurais, dos de las mayores plantas petrolíferos del mundo, ha obligado a Arabia Saudí a suspender la producción de 5,7 millones de barriles de crudo diarios, la mitad de su elaboración normal, lo que supone la reducción de un 6% de la producción mundial.

Estados Unidos, preparándose para una crisis petrolífera que repercutirá en el mundo, ha comenzado a movilizar su Reserva Estratégica de Petróleo para casos de necesidad.

Las consecuencias económicas para el mercado global no tardaron en manifestarse, en los instantes inmediatos a los ataques el precio del barril Brent (la referencia europea) aumentó un 19% pero, horas después, se consiguió reducir la subida y contenerla en un 15%.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, declaró el 16 de septiembre que su país defenderá el orden internacional de ser debilitado por Irán, además de hacer un comunicado en el que anunciaba que el ejército estadounidense estaba preparado para responder al ataque contra las instalaciones petrolíferas saudíes, y que habían dado comienzo varias reuniones con diplomáticos y dirigentes de varios países para dar una respuesta contundente al Gobierno iraní.

“Los militares de Estados Unidos, junto a nuestro equipo interinstitucional, están trabajando con nuestros socios para hacer frente a este ataque sin precedentes y para defender el orden internacional, basado en un sistema reglas, de ser debilitado por Irán.”

17 de Septiembre de 2019, martes.

Año I. Día 211. Artículo 234.