Foto: Efe
Tras cumplir su pena conmutada por el cargo de pertenecer a una banda armada, David Pla, último jefe de ETA, saldrá de la cárcel de Osny (Francia) el próximo Jueves Santo 18 de abril de 2019. Se mantendrá bajo control policial hasta que se esclarezca por fin la euroorden emitida por España en 2011.
Mientras se están haciendo los trámites legales de la euroorden, y pese al control policial a que será sometido Pla, en la localidad francesa fronteriza con España de Ciboure se están llevando a cabo los preparativos para su «ongi etorri» (bienvenida en euskera), una fiesta frecuente entre los partidarios de ETA para recibir a los presos que son liberados.
Durante la década de 1990, el pamplonés formó parte de las Juventudes de Jarrai, una organización juvenil abertzale que realizaba actividades vandálicas de la kale borroka (guerrilla urbana) en Vascongadas, cuyos integrantes, posteriormente, eran captados por ETA.
En 1995, en las elecciones municipales, Pla se presentó como candidato al Ayuntamiento de Pamplona de Herri Batasuna (HB), una coalición de partidos y movimientos independentistas vascos que conformaron el brazo político de la banda terrorista ETA.
Posteriormente, Pla vivió en clandestinidad en Francia para unirse a la ETA. Tras recibir instrucción terrorista, volvió a España para formar parte del comando Aragón. Fue detenido en 2000 y condenado a 6 años de prisión por pertenencia a banda armada. No se pudo demostrar que recopilara información para asesinar al concejal del Partido Popular (PP) de Aragón, Manuel Giménez Abad, asesinado el 6 de mayo de 2001 mientras llevaba a su hijo al estadio para ver un partido del Real Zaragoza.
Al cumplir su pena, nada más salir de la cárcel, se dirigió hacia Francia y volvió a estar integrado en la banda terrorista, pasando a ser parte del frente de abogados de la ETA. Fue detenido por las autoridades francesas en 2010, pero salió en libertad a las pocas horas por no tener elementos suficientes por los que podérsele imputar.
Posteriormente, Pla logró hacerse con el liderazgo de la banda terrorista, convirtiéndose en el líder que puso fin a su actividad delictiva el 20 de octubre de 2011, leyendo el comunicado con el que anunció el abandono de las armas de ETA, junto con su pareja, Iratxe Sorzábal.
La policía francesa le detuvo, junto con Sorzábal, en Saint Etienne de Baigorri el 22 de septiembre de 2015. La Justicia francesa le halló culpable de pertenencia a banda armada y le condenó a cinco años de cárcel, siendo reducida la pena por una remisión judicial al no disponer de pruebas suficientes para encausarle de liderazgo de banda terrorista.
16 de Abril de 2019, martes.
Año I. Día 59. Artículo 132.
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