Foto: Wilson Wilfredo Luargas García
El miércoles 4 de septiembre de 2019, tres soldados guatemaltecos que buscaban una avioneta que usaban los narcotraficantes para transportar droga, que se estrelló por un fallo mecánico en El Estor, en el departamento de Izabal, fueron asesinados por la población local, además de que otros dos soldados fueron secuestrados.
Al día siguiente, el 5 de septiembre, el Gobierno guatemalteco decretó el estado de sitio sobre 22 municipios de cinco departamentos de la zona noreste del país, por donde los narcotraficantes tienen sus principales vías de circulación en la ruta que sigue la droga desde Colombia hasta Estados Unidos.
Fue una decisión muy polémica en la política interna del país, el procurador de los Derechos Humanos en Guatemala, Jordán Rodas, calificó de “muy grave” el asesinato y el secuestro de los soldados; pero también declaró que temía que el estado de sitio fuera “un pretexto para abusar de poder”.
El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, ya había declarado antes el estado de sitio. En 2017, durante una disputa por límites fronterizos con México entre los municipios de Ixchiguán y Tajumulco, que parecía que iba a desembocarse en un enfrentamiento violento.
Poco más de un mes después, el 10 de octubre de 2019, el Congreso aprobó por 91 votos a favor, 3 en contra y 64 abstenciones; que continuara aplicándose el estado de sitio por la zona, pese a que Morales quisiera retirar los municipios de Livingston y Puerto Barrios para que el decreto no afectara de forma negativa al turismo.
El 4 de noviembre, el Gobierno publicó los datos de los logros alcanzados por las autoridades desde que se decretó el estado de sitio:
-5 laboratorios en donde se producía la droga destruidos. En ellos se calcula que se producían entre 300 y 500 kilos diarios de cocaína refinada.
-17 pistas de aterrizaje clandestinas para las narco-avionetas localizadas y destruidas.
-Las autoridades calculan que evitaron que los cárteles pudieran lograr ganancias de 11.793.600.000 quetzales (1.382.082.143,58 de euros).
-Destrucción de 1,77 millones de plantas de cocaína.
-Destrucción de 4.436.741 matas de marihuana.
Los informes conjuntos del Ministerio de Defensa, Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público; coinciden en calificar estos resultados como “un golpe al narcotráfico” al disminuir las ganancias que los delincuentes tenían proyectadas.
Morales, en la comparecencia ante los medios de información para hacer público el balance de las autoridades en las áreas bajo estado de sitio, que hizo junto al ministro de Defensa, Luis Ralda, y el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart; declaró que los narcotraficantes “estaban preparando todo el sector nororiente como un lugar para plantar, producir y exportar droga”.
Según el mandatario, las autoridades lograron desbaratar “una década” de los planes del narcotráfico por “convertir a Guatemala en un país productor” de droga.
En su intervención, Ralda detalló que el estado de sitio se declaró “con la finalidad de recuperar la gobernabilidad, la tranquilidad y la paz de la región”.
Las autoridades realizaron en estos dos meses:
-1.017 patrullas de reconocimiento.
-Montaron 1.680 puestos de control.
-73 operaciones aéreas.
-67 jornadas médicas.
5 de Noviembre de 2019, martes.
Año I. Día 259. Artículo 275.
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