Los Cinco Desafíos de la Administración Educativa

El sistema educativo es valorado como un elemento de realización personal y profesional para los ciudadanos. Por ello los administradores educativos deben regirse profesionalmente por un conjunto de valores y principios.

La obligación administrativa debe ser una actividad práctica, responsable y con objetivos propios; donde se tomen en conjunto (todo el personal que lo conforma). Y así se puedan llegar a decisiones responsables, que permita a cada uno de los involucrados de la escuela asumir un papel activo en la construcción de una comunidad educada y capaz de establecer un orden dinámico y democrático.

Cuando la organización es flexible, tiene un sistema fuerte, equilibrado y dinámico, pasando a ser una organización que se desarrolla, evoluciona para responder a necesidades y oportunidades.

La flexibilidad organizativa sólo es posible si sus miembros tienen una actitud de compromiso con la escuela y están en disposición de sumir nuevas funciones, según sus fortalezas. Es por ello que debe haber un cambio radical en el papel de la dirección escolar y a partir de esto se señalan 5 principales desafíos:

El primer desafío es un nuevo paradigma de gestión con el que se desarrolla un modelo de administración educativa que ha obtenido grandes aciertos, referidos al planteamiento, la coordinación, el control y la supervisión de la administración escolar.

Sin embargo se quiere crear un nuevo modo de conducir el funcionamiento de los sistemas educativos, en donde el eje central sea el desarrollo de capacidades humanas, técnicas e instituciones para llevar a cabo las nuevas tareas en un contexto social diferente y cambiante. Se trata de construir una gestión educativa superadora de los viejos esquemas de administración y organización, y de redefinir las competencias.

La gestión educativa es un conjunto de procesos teórico-prácticos integrados horizontal y verticalmente dentro del sistema educativo, que cumple los mandatos formales, en donde la gestión debe ser entendida como una nueva forma de comprender y conducir la organización escolar. La gestión se relaciona con gobernabilidad y esta con los nuevos balances e integraciones necesarias entre lo técnico y lo político de educación. Viene a ser entonces un proceso donde la misión y la visión institucionales se operacionalizan a través de los diferentes actores.

El segundo desafío es el liderazgo especialmente de la dirección escolar, ya que el primer reto al que debe responder el director de un centro educativo es el de ir paulatinamente reduciendo su papel de gestor e incrementado su función de liderazgo, los directores se preocupan más por que la parte administrativas se llevará a cabo de una manera más racional y autocrática.

Cabe mencionar que una dirección con liderazgo se interesa por el comportamiento personal e interpersonal de los miembros de la escuela, acepta sugerencias y recomendaciones, motiva a las personas hacia el logro y las estimula, busca innovar, son profesionales y saben cumplir su rol, además promueven el trabajo en equipo y comparte los resultados los comparte entre todos.

El tercer desafío es la elaboración de un modelo de gestión pedagógica en la institución, orientado a estructurar los pasos que se deben seguir para la innovación en los centros escolares. Este tipo de gestión está integrada por un diagnóstico para saber cuál es el estado actual de la institución, sus debilidades y fortalezas; con una planificación en la que se prevea todo lo relacionado con la misión, visión, rol institucional, objetivos, metas  y recursos financieros, así como con un modelo que posibilite el éxito en los centros escolares participantes.

El cuarto desafío es el papel de la formación de profesionales para la gestión educativa, los cuales deben adquirir competencias generales, cultivar capacidades sociales y de comunicación. Entre ellas la flexibilidad, creatividad, sensibilidad social, trabajo en equipo y espíritu de empresa, las cuales son habilidades y destrezas que al menos deben ser consideradas por los encargados de dirigir los programas de estudio.

El quinto y último desafío es la actualización profesional, en la cual los profesionales encargados de dirigir las instituciones escolares deben buscar permanentemente actividades que tiendan a la reflexión en torno a su práctica profesional. Es necesario buscar alternativas que proporcionen herramientas válidas para afrontar el cambio y de esta forma enfrentar con optimismo los retos de demanda la profesión de la administración escolar. Cabe mencionar que la sociedad pide profesionales con habilidades cognitivas básicas, dando relevancia a las habilidades afectivas y actitudinales.