Balotelli se encaró a los ultras del Hellas Verona y los calló

Foto: EFE

El domingo 3 de noviembre de 2019, el Estadio Marcantonio Bentegodi albergó el partido entre el Hellas Verona y el Brescia, siendo nuevamente testigo de los gritos racistas que los ultras del Hellas Verona suelen hacer contra los jugadores de los equipos contrarios.

Esta vez, la víctima de los insultos del graderío de la Curva Sud del Bentegodi fue el delanterio del Brescia, Mario Balotelli, que enfurecido por los gritos de los ultras del equipo local, lanzó un balonazo contra la Curva Sud y amenazó con marcharse del campo, lo que supondría la suspensión inmediata del partido.

El árbitro la sacó la tarjeta amarilla a Balotelli por tirarle un pelotazo a la grada de animación del Hellas Verona y, mientras los compañeros de su equipo y los jugadores locales hablaron con Balotelli para tranquilizarle, el colegiado decidió interrumpir el partido durante unos minutos. Durante ese breve periodo de tiempo, el personal del club pidió por megafonía a los ultras que dejaran de gritar insultos racistas; amenazando además con la suspensión del partido si por culpa de su conducta el delantero decidía abandonar definitivamente el campo.

Los ultras dejaron de gritarle insultos racistas al delantero del Brescia y el encuentro se reanudó con total normalidad. El árbitro hizo las paces con Balotelli retirándole la tarjeta amarilla.

En el minuto 85 Balotelli metió un gol, pero fue insuficiente para que su equipo no cayera derrotado por un 2-1.

4 de Noviembre de 2019, lunes.

Año I. Día 258. Artículo 274.