PROCESO DURANTE LA FORMACION

En el presente artículo expondremos la importancia de la mirada desde socioantropología  hacia los diferentes conceptos que van a influir directamente en nuestra práctica docente y por lo tanto en la educación a brindar. 

En primer lugar, decimos que la práctica educativa es un acto intencional, que implica una acción que nos lleva a reflexionar acerca de la forma en que los docentes interactúan con los educandos, esa acción va a estar dirigida para que alguien aprenda algo que no puede aprender solo, a su vez esta práctica va a estar cargada de valoraciones, pensamientos, estrategias que van a estar ligadas a la experiencia adquirida.

“Educación para todos y todas”

El hecho de mirar al otro de igual a igual, se dirige a “cualquiera”, considerando que la educación es un derecho para todos y todas y “para cada uno”, por eso se debe educar al otro sin mirar más allá de sus condiciones, origen familiar, costumbres y demás cualidades que son propias de la persona. El rol del educador en este caso seria el de igualador porque se estudia para enseñar a todos.

 Frente al extraño podemos diversificar dos modos de vinculación, desde la tolerancia: asociada a la idea de soportar, sin querer hacerlo. El problema no es el otro, si no el distante, el ajeno, el extraño, todo aquel que queda por fuera de lo propio, aquel que nos amenaza o nos pone en peligro.

Tolerar es ampliar los límites de lo posible, los cuales son impuestos por nosotros. Citamos a Darío Stajnszrajber el cual sitúa que: “Si tolero y lo hago propio deja de ser otro, y a la inversa, sigue siendo otro, no entra en mis parámetros y no hay vinculo posible.”

Otra de las maneras de relacionarme con el extraño es la hospitalidad, implica que el otro ya no es un igual si no un diferente. Abrirnos a él es ir en contra de nosotros mismos. Se asume que nuestro vínculo con el otro es imposible, pero nos hace entender que en conclusión todos somos Otros.

CULTURA DIVERSIDAD E IDENTIDAD

Cuando hablamos de diversidad cultural, es necesario entender la importancia y el respeto de las otras culturas. Éstas comprenden las costumbres, religiones, creencias, lenguajes, su manera de expresarse a través del arte, su alimentación, entre muchas otras características. Cada cultura decide y elige lo que va a conformar su patrón de vida.
La identidad cultural se remite a la cuestión de la identidad social. La identidad social de una persona se caracteriza por el conjunto de pertenencias en su sistema social.

Debemos ampliar nuestro pensamiento acerca de la cultura sin pensar como si en ellas no existieran luchas de poder y fueran armoniosas y equilibradas, cuando se piensa en ella debe pensarse de manera subjetiva pero sin prejuicios ni estereotipos que puedan generar.

A continuación presentaremos tres formas en que la diversidad ha sido enunciada:
-El “otro” como fuente de todo mal: La modernidad construyó estrategias para regular y controlar la diferencia: delimitando las perturbaciones, estereotipándolo. El otro, diferente es depositario de todos los males, el que se equivoca, el que tiene las “fallas sociales”. Necesitamos al otro porque de ese modo podemos justificar quiénes somos, nuestras leyes, las reglas, la ética, la moral y hasta la estética. Se homogeneiza la cultura, y se las piensa como libres de diferencias.
- El “otro” como sujeto pleno de un grupo cultural: desde esta perspectiva se piensa a cada cultura como una comunidad homogénea y libre de toda relación de poder y jerarquía, una falsa convivencia. El mito es creer que cada una de estas culturas es armoniosa, equilibrada, como si en ellas no existieran las luchas de poder, las disputas. En educación la entrada del multiculturalismo como una especie de “recorrido turístico de costumbres”.
- El tercer discurso es el pensar al “otro” como alguien a tolerar: La tolerancia es una necesidad, pero es también una virtud. Esta tolerancia es naturalizar la  indiferencia frente a lo extraño y comodidad con lo familiar.

“RACISMO, DISCRIMINACION, DESIGUALDAD”

Según INADI, el racismo, es un fenómeno social y moderno con ideologías, preconceptos, prejuicios, cuya explicación radica en una supuesta “herencia genética” y en este análisis, sería el resultado de una ideología cultural hegemónica.

La discriminación es el acto de agrupar a los seres humanos según algún criterio elegido e implica una forma de relacionarse socialmente. Suele ser utilizado para hacer diferenciaciones que quebrantan la igualdad ya que implica establecer a un grupo con mayor legitimidad que otro.

En este sentido el etnocentrismo juega un rol fundamental ya que se basa en la idea de la distintividad entre grupos con una carga valorativa, lo que implica una mirada comparativa, en términos de mejor o peor donde se eligen rasgos culturales (lengua, tradición, costumbres), para diferenciarse del resto.

 Para concluir decimos que cuando en una sociedad no se tienen en cuenta la dimensión sobre la diferenciación que se genera, puede ser reproductora de prejuicios y estereotipos que aumenten el distanciamiento social.