Todos somos piezas de un mismo mundo…

“…La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.” Paulo Freire.

Un viaje por la educación a través del autismo

          El presente artículo surge a través de la observación realizada en el marco de práctica docente I, donde algunos padres hablan del autismo como una deficiencia que tienen sus hijos y que día a día van reconstruyendo esa educación como si fuese un rompecabezas. En este marco, se puede entender a la educación como una búsqueda donde se establecen relaciones con “otros”. Es así que hago referencia al concepto dePaulo Freire, donde la inconciencia del inacabamiento comienza reconociéndonos a nosotros mismos como algo, “…conozco lo diferente de mí y en ese acto me reconozco…"

         En primer lugar, los padres piden para sus hijos una buena contención dentro del sistema educativo ya que  a la hora de encontrar la educación adecuada, se toman en cuenta muchas cosas y más aún cuando el niño tiene un trastorno del espectro autista.

         El ambiente del salón de clases es distinto y presenta numerosos desafíos, tanto académica como socialmente, para el estudiante con autismo. La tarea de los padres y maestros, que trabajan en conjunto para el desarrollo del niño es tratar de que la transición a este nuevo ambiente sea lo menos dificultosa posible para él. Aparte los padres y los familiares más cercanos, tienen más influencia sobre los niños que sus maestros, que cumplen con esta responsabilidad.

         En segundo lugar, dentro de este contexto, puedo decir que la enseñanza se debe construir en un ámbito donde todo@s se sientan ligados, apoyados, importantes y valiosos. A su vez, el rol de docente tiene que acompañar y orientar la tarea pedagógica, promoviendo la participación del equipo directivo y de la familia.

         Para esto, será necesario recurrir a una inteligencia creativa que apunte a explorar nuevos caminos sin perder la capacidad de ternura ni apartarse de la acción política, ya que las metas educativas para l@s niñ@s, en edad de asistir a la escuela primaria, desarrollaran destrezas cognitivas y académicas. Apoyando el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.

“…Quien enseña aprende al enseñar y

Quien enseña aprende a aprender…”

Paulo Freire

         Como futuras docente, es importante encontrar maneras de crear un ambiente en el que los nin@s con autismo se sientan cómodos a la hora de llegar a la escuela ya que una “educación inclusiva” es un desafío en nuestras instituciones porque deberán acoger a tod@s, independientemente de sus cuestiones de nacionalidad, enfermedad, sexualidad, cuerpo, lenguaje, aprendizaje, entre otros.

         Con esto quiero decir que no se trata solamente de darle la bienvenida a los niñ@s, sino que debemos hacerlos sentir confortables para que ellos para que puedan encontrar un proyecto significativo que les sirva a posteriori. No hay duda de que los niños con autismo poseen deficiencias sociales y retrasos en la comunicación o el lenguaje que les dificulta establecer amistades. Sin embargo, con la ayuda adecuada, los niños con autismo pueden vincularse con sus compañeros y establecer relaciones duraderas y mutuamente satisfactorias.

         Para concluir, la educación desde la práctica docente, apuesta a reconocer un itinerario creativo, plural, sin patrones ni reglas rígidas, promoviendo una construcción desde los acuerdos pero también, desde la diferencia. Y la herramienta más poderosa para crear un ambiente positivo y aumentar las interacciones sociales, entre el niñ@ y el entorno deberá apostar a una educación donde podamos mirar al otro de igual a igual.