Foto: Facebook/ Zomri
El pasado miércoles 10 de julio de 2019, varios miembros de grupos ultras de los equipos PFC Levski Sofia, KS Cracovia y del Ajax de Ámsterdam; protagonizaron una batalla campal en una de las calles más turísticas de Bratislava. La policía realizó 80 detenciones. Afortunadamente no hubo daños personales que lamentar, y los turistas que se vieron en medio de la pelea pudieron refugiarse en los negocios sin sufrir ningún daño.
Los ultras se lanzaron mutuamente botellas, bengalas, objetos incendiarios y las sillas de las terrazas de los restaurantes. Los antidisturbios pudieron actuar con rapidez y reducirlos. Lo más curioso del caso es que ese día de que ninguno de los tres equipos de los grupos ultras implicados no iban a jugar entre sí. El objetivo de los ultras era interrumpir el partido de primera ronda de clasificación de la Liga de Campeones que se jugó ese día en Bratislava.
El Tribunal del Distrito I de Bratislava emitió su fallo el domingo 14 de julio de 2019. Siete de los 80 ultras arrestados (tres polacos y cuatro holandeses) fueron hallados culpables y sentenciados a seis meses de prisión incondicional. Ninguno de los condenados apeló la sentencia, lo que significa que ya es efectiva. Los siete ultras podrán solicitar cumplir sus penas en instalaciones penitenciarias de mínima seguridad en sus respectivos países y, tras tres meses de condena, solicitar la libertad condicional.
Además, los siete sentenciados tendrán prohibida la entrada a Eslovaquia durante tres años.
El portavoz del tribunal, Pavol Adamčiak, declaró que el tribunal tomó la decisión de condenar con la prisión incondicional a los siete ultras por “la gravedad de la escritura y la prevención general para el futuro.”
El proceso judicial tomó forma de un procedimiento llamado super rápido.
Aquel 10 de julio, en Bratislava se jugó el partido de primera ronda de clasificación a la Liga de Campeones que disputaron el Slovan Bratislava y el Sutjeska Nikšić de Montenegro, razón por la que ya había preparado un dispositivo policial para impedir posibles disturbios, sin embargo, las fuentes policiales confirman que las autoridades estaban informadas de que tres grupos ultras cuyos equipos no iban a jugar ese día, querían interrumpir el partido, por lo que organizaron un fuerte dispositivo con el que disuadieron a los radicales.
Los ultras, al ver que no podían llevar a cabo sus intenciones, decidieron quedar en una calle del centro de la ciudad para pelearse entre sí. La Policía, que ya estaba preparada por si ocurriera algún disturbio, siguió a los grupos y pudo intervenir y reducir rápidamente a los ultras.
16 de Julio de 2019, martes.
Año I. Día 149. Artículo 190.
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